SANTIAGO.- El ADN de Martina Weil no tiene dobles lecturas.
, la atleta de 19 años lleva el deporte en la sangre.
La joven es la reciente ganadora de oro en 400 metros planos en el Sudamericano Sub 23 de Cuenca, Ecuador, con un tiempo de 52''60. De pasada, quebró el récord nacional que pertenecía a la también chilena María Fernanda Mackenna con 53''13.
Es por esto que Weil se ha transformado en una de las más promisorias atletas chilenas y ha despertado el interés de, incluso,
universidades estadounidenses que quieren contar con su talento en sus filas. Ella estudia todas sus posibilidades....
Comienzos...
El básquetbol era en un principio lo que atraía a la mayor de las hijas Weil-Restrepo. El atletismo no le apasionaba, pero sabía que era buena. A los 16 años se decantó finalmente por este deporte y según los resultados recientes, fue una buena decisión...
"Yo jugaba basquet, me gustaba mucho... me invitaron a un par de clubes, a la selección nacional (...) a finales de segundo medio fue que empecé a correr, y me fue bien..."
¿Y cómo surgió tu interés por el atletismo?
"Bendito sea Carlos Moreno, el entrenador de mi colegio (Villa María) que sabía que yo corría, entonces me ponía en las postas, me proponía... además que yo sabía que era rápida. Una vez en quinto básico, corrí un 60 vallas en un interescolar y quedé tercera... era chica y nunca había corrido vallas...".
Medalla de oro Sub 23
Con relación a tu reciente oro Sudamericano, ¿te esperabas tus marcas?
"Mi papá dice que en el atletismo y cualquier deporte, los resultados son mucho más predecibles de lo que a uno le gustaría saber... A uno le encantaría decir que no se lo esperaba, la verdad es que una cosa es saber lo que uno puede hacer, y otra cosa es realmente hacerlo. Hice un control dos semanas antes, que predice muy bien un 400: es correr un 300 metros a tope, esperar un minuto...y correr un 100. Haciendo ese control diagnóstico, mi mamá tomó los tiempos y después los sumó y me mostró la calculadora y era un 52 algo... Yo sabía que podía, pero es distinto ponerse los tacos y hacerlo".
Y en la pista, ¿sentiste que podías ganar el Sudamericano?
"Ganar un Sudamericano lo hace la gente extraordinaria, y yo nunca me consideré realmente extraordinaria... buena sí, talentosa también, pero así como para ganar un sudamericano Sub 23 siendo juvenil, nunca me lo esperé".
Fue tu primer Sudamericano Sub 23, antes estuviste solo en uno adulto, ¿cómo fue compartir con tantos jóvenes que buscan hacerse un nombre en el atletismo?
"Es muy bacán cuando se forman equipos de atletismo, sobre todo de gente joven, porque pucha, igual en el atletismo en Chile hay muchos egos, muchas actitudes: 'Este entrenador no soporta al de no se quién, entonces este no se junta con este'... Me choca. Siento que el atletismo en Chile no es lo suficientemente bueno y no tiene suficiente nivel, como para que todos estén enemistados...".
O sea, ¿Crees que debería existir más apoyo entre todos?
"Entre todos, además que si te das el trabajo de conocer a cada una de las personas, son todos un siete. Y eso pasó, en este Sudamericano todos dejaron sus prejuicios de lado y el grupo que se armó fue realmente increíble".
Familia de deportistas
En la casa del clan Weil-Restrepo se respira deporte. La hermana menor, Franka, corre y lanza la bala y según Martina: "es seca". De hecho, existe una peculiaridad: la más chica es entrenada por su padre, y la reciente medallista de oro, por su madre.
Tu mamá es también tu entrenadora...
"Creí que me iba a costar mucho más, pero mi mamá y yo siempre hemos tenido una relación muy buena, siempre le cuento todo, es mi confidente, mi guía. Admiro mucho como ella piensa y ve el mundo, me gusta mucho eso. Te diría que es mejor, porque me conoce más que un entrenador normal, entonces si me toca un entrenamiento durísimo, y se da cuenta que estoy arrastrando las patas, me dirá que cambiemos el entrenamiento de hoy por otro... hay un feeling que ella genera con sus atletas...".
Pero, ¿te presionas a ti misma por tener padres deportistas de la talla de los tuyos?
"Mis papás siempre me criaron para no sentirme opacada con eso y usarlo como una ventaja... Yo siento que tengo una ventaja tremenda con respecto al resto. Las últimas veces que hemos viajado a Europa como familia, mi mamá se contacta con gente para encontrar pistas para seguir entrenando. Más que una presión, tengo una ventaja tremenda. Es más como una responsabilidad de responder a todos los beneficios y ventajas que he tenido, pero responder a mis papás, a nadie más".
Claro, y aparte la sangre manda...
"Tengo la carga genética de los dos y la gente siempre hablará, pero lo que yo haga es por mi propio mérito. Cuando se llega a una final, no es como que tu talento sea mucho mejor que el del otro, lo que hace la diferencia es la sacada de cresta entrenando y el amor y la pasión que uno pone".
Y tu hermana Franka también hace atletismo y compite...
"Ella empezó en el atletismo mucho mas chica que yo, comenzó chica chica, y corre vallas y 80 metros, y posta y todo... es multifacética, ahora mi papá la está entrenando y está lanzando. Es seca".
Con apenas 19 años, una carrera deportiva en ascenso y sus estudios que le encantan, Weil no se nubla y planifica. Universidades en el extranjero aparecen en su camino, pero siempre el atletismo presente.
¿Qué viene para ti ahora?
"El próximo año hay Sudamericano adulto, hay juegos Panamericanos en Lima, incluso, aunque las marcas sean muy difíciles individualmente, como proyecto posta creo que nos llevarán...".
Pero también entiendo que te gustaría estudiar afuera, ¿dónde sería y cuándo?
"Estamos evaluando en enero. Ahora de hecho, después del oro, me llegaron muchas ofertas de universidades. Quedé un poco abrumada y no respondí todas. Ahora pronto viene un entrenador de Tennessee que de verdad me quiere en su Universidad. Ha sido todo un poco nuevo"
Y deportivamente, ¿cuál es tu meta a largo plazo?
"Juegos Olímpicos, absolutamente. El sueño de cualquiera, juegos panamericanos ya son bacanes, imagínate Juegos Olímpicos. Serían de ensueño".