A Guardiola le costó tomar la decisión de contratar a Bravo.
Reuters
SANTIAGO.- Cuando Claudio Bravo arribó al Manchester City en agosto del 2016 hubo un gran perjudicado. El portero Joe Hart perdió su calidad de estelar y por lo mismo el equipo "Citizen" le buscó la salida del plantel.
El principal impulsor de esa medida fue el técnico
Josep Guardiola, quien a más de dos años de aquel cambio reconoció que la determinación le causó más de un dolor de cabeza.
"Fue la decisión más difícil que tuve que tomar como entrenador porque, en el poco tiempo que estuvimos juntos, Hart fue muy profesional en la forma en que reaccionó", explicó el DT en conferencia de prensa.
"Normalmente un jugador piensa en sí mismo, en sí mismo y en sí mismo. No es fácil, pero Joe se puso un poco en mi posición y dijo que lo entendía perfectamente. Por eso aprecio mucho su comportamiento y el de su agente", puntualizó Guardiola.
La llegada de Bravo y la posterior salida del meta inglés produjo una fuerte resistencia tanto de la prensa británica como de los hinchas del City, quienes veían en Hart a un ídolo del club y de la selección de su país.
"Sé lo difícil que fue para los fanáticos y para la gente del club. Era un guardián increíble y tenía resultados increíbles aquí en el club", sostuvo Guardiola.
No obstante, con el correr de los meses y dado que el chileno no cumplió con sus expectativas, el técnico español volvió a repetir la fórmula y contrató al portero brasileño Ederson, quien en definitiva se hizo dueño del arco del City y desplazó a Bravo a la suplencia.
