SANTIAGO.- Ya no tiene ganas ni de disimular su molestia. Al menos así se desprende del momento en que las cámaras de la transmisión captaron el rosto de
Arturo Vidal.
El segundo tiempo del partido entre Barcelona y Sevilla entraba en su recta decisiva cuando el chileno fue enfocado. Y
su cara de pocos amigos lo decía todo.Muy molesto, ofuscado y desolado. Claro, porque a esa altura el seleccionado nacional ya sabía que no vería acción en el compromiso por la Liga española.
Ernesto Valverde había decidido que Munir El Haddadi sería su última modificación por lo que
el "Rey" se quedaba sin jugar por segundo duelo consecutivo.Peor aún fue que antes del ingreso de Munir, el DT azulgrana había mandado a la cancha a Sergio Roberto en reemplazo de Arthur. Ni siquiera en ese cambio era considerado el chileno.
Dos partidos seguidos sin siquiera ver acción, una realidad muy lejana a lo que él esperaba. Quizás esos mensajes en las redes sociales le pasaron la cuenta y hoy "paga" el "castigo" de su técnico.