SANTIAGO.-
El serbio Novak Djokovic (2° de la ATP) está en un gran estado de forma. Tras alzar los trofeos en Wimbledon, Cincinatti, US Open y Shanghai, el tenista europeo está firmando un
excelente año.
Pero no todo siempre fue bueno para "Nole", que sufrió pasando por el quirófano y eso le costó tiempo para recuperar su mejor tenis.
En una entrevista con el programa de su país 'Da Mozda Ne', manifestó un duro momento. "Este año, en los meses después tras la operación que tuve en el codo, pasé por pensamientos que no fueron los mejores. Un día, en marzo, me senté con mi gente y les dije que no quería seguir jugando al tenis. Se quedaron todos en shock".
Además, Djokovic contó que no se avergonzó de lo que pensó, pero que igualmente era sólo una duda. "En esos momentos, no estaba seguro de lo que estaba diciendo pero no me avergüenzo de ello. Tenía dudas de si de verdad quería dejarlo todo", relató "Nole".
También, el serbio reconoció que el fortalecimiento de los lazos con su mujer Jelana Ristic, en un viaje a la montaña, fue fundamental para despejar su mente y retomar el nivel.
"Después de haber dado a luz, mi mujer no había tenido tiempo de dedicarse a mí. Aunque no había entrenado, escaló por las montañas durante más de cuatro horas y ahí nos acercamos más y nuestra relación se hizo más fuerte. Los cinco días que pasamos juntos nos trajo momentos de orgullo y fuerza. Eso hizo que todo volviera a su sitio", finalizó Djokovic.
Lo que sigue para el serbio es el Masters 1000 de París-Bercy, en donde tiene la gran posibilidad de despojar a Rafael Nadal del máximo sitial de la ATP. Eso sí, la participación del español aún es incierta...