SANTIAGO.- Después de derrotar de manera notable al croata
Marin Cilic en el Masters 1000 de Shanghai,
Nicolás Jarry (42°) decayó y no pudo cerrar de la mejor forma una gran temporada.
Después de esa victoria ante el seis del mundo, el "Príncipe" cayó en los siguientes tres torneos en la primera ronda, donde nunca se pudo acomodar a las superficies.
Así, tras caer en el ATP 250 de Antwerp (ante Mackenzie McDonald) y el ATP 500 de Basilea (contra Peter Gojowczyk ), Jarry este sábado fue a la qualy del Masters 1000 de Paris-Bercy, donde fue eliminado en sets corridos ante el español Albert Ramos por 7-6 (2) y 6-4.
A pesar de este mal término de temporada, estos tres certámenes no opacan en nada un año increíble para el chileno, en el que se insertó de lleno en la elite mundial posicionándose en el top 50 del ranking.
Este gran ascenso en el escalafón mundial (comenzó en el puesto 113°) lo realizó el criollo gracias a resultados que ni los más optimistas esperaban.
Llegó a su primera final ATP, obtuvo tres semifinales y también consiguió tres cuartos de final, todo en las categorías (250 y 500).
Pero no solo eso, sino que también ganó sus primeros encuentros en cuadros principales de Grand Slams (Wimbledon y US Open) y de Masters 1000 (Miami y Shanghai).
Incluso, el jugador chileno, quien ya finalizó su 2018, consiguió dos victorias ante tenistas top 10. Aparte del triunfo ante Cilic, en Hamburgo derrotó por 7-6 (5) y 7-6 (7) al austríaco Dominic Thiem.
Ahora Jarry se enfocará en preparar su próxima temporada, donde comenzará jugando algunos torneos previos antes de jugar el Australian Open en enero de 2019.