SANTIAGO.- Christian Garin goza de los mejores días de su carrera. La segunda raqueta chilena (102 en el ranking ATP) ha ganado tres títulos de Challenger consecutivos. Se impuso en Campinas, Santo Domingo y anoche lo hizo en Lima, derrotando al portugués Pedro Sousa (138°) con autoridad por un doble 6-4.
Todo esto le hará aparecer e
ste lunes por primera vez en el top 100 del ranking ATP. Debería quedar incluso 89 en la clasificación.
Pero
¿Qué ha hecho a Garin tener este despegue? ¿Qué cambió en esa promesa que parecía no arrancar? Muchos hablan de la "actitud", pero el propio tenista respondió a esto tras ganar en Lima.
Y él mismo reconoce que la cabeza, precisamente, es uno de los aspectos que más ha trabajado desde que comenzó a trabajar bajo el mando del argentino Andrés Schneiter.
"Siento que estoy dando un paso adelante en el nivel de Challenger. Me ha costado cuatro años hacerlo. Siento que ahora me lo estoy tomando con más calma. En la final (en Lima) entré y me sentía seguro, en cada momento sentía que tenía el control de mí, el autocontrol es lo que más he mejorado. Ha sido un trabajo silencioso, me ha costado mucho", declaró.
Tras una seguidilla de malos resultados, el "Tanque" se había frustrado y parecía perder el hambre que tenía cuando era un juvenil que recién arrancaba. Hoy ha recuperado su ambición.
"Me dolió mucho. Me costaba competir. Me costaba aceptar que había gente mucho mejor que yo. Ahora lo estoy aceptando y estoy volviendo a ser el que era antes. Estoy compitiendo a mucho mejor nivel", expresó.
Sobre su último título, agregó que "se cierra una gran semana. No me lo esperaba la verdad, porque los primeros días no me sentía muy bien. A medida que fui sacando los partidos adelante, luchando, se fueron dando los resultados", aseguró.
"El viernes me quedé con una mala sensación, porque sentí que no tuve la mejor actitud y es algo que venía mejorando. En la final estuve impecable en ese sentido. Había hablado con mi entrenador en la noche y dijimos que no podíamos seguir así", añadió.
