SANTIAGO.- A tres días de que se dispute la primera de las dos históricas finales de Copa Libertadores que animarán
Boca Juniors y River Plate, en Argentina la consigna es sólo una: bajar la tensión de los hinchas.
Resulta que los dos clubes, el gobierno de la Nación, un hospital y hasta el Papa Francisco están empecinados en evitar actos de violencia producto de la inédita definición. En ese sentido, en Buenos Aires ya se ven los mensajes de una campaña que invita a la paz entre ambas hinchadas.
"La Copa Libertadores se queda en Argentina. Festejemos", reza un afiche en el que aparecen abrazados dos niños con camisetas de Boca y River.
La imagen es producto de un plan gestado por el publicista Enrique Albistur, hombre de confianza del presidente millonario, Rodolfo D'onofrio, quien se puso en contacto con su par de Boca. Daniel Angelici, para comentarle la iniciativa, a la que el timonel xeneize aceptó sin ningún cuestionamiento.
Idea que se suma a la intención que tiene el Gobierno de la Nación de juntar a representantes de los dos planteles en un evento público. Además, también se está levantando una campaña donativa de sangre para un Hospital.
"Si tenés sangre riverplatense, donala. Si tenés sangre xeneize, donala", es el lema de la campaña. Los esfuerzos por quitarle tensión al trascendental choque llegaron también hasta El Vaticano.
El Papa Francisco impulsa la opción de que Angelici y D'onofrio planten un olivo en la plaza Vaticano, junto al Teatro Colón, con el fin de dar paz.
La final entre Boca y River tendrá su primer capítulo este sábado a las 17:00 horas en el estadio La Bombonera.
