Francia se proclamó campeón mundial, pero todo pudo haber terminado en tragedia mucho antes.
AFP
SANTIAGO.- La Copa de Mundo de este año fue una instancia donde miles y miles de personas de distintas partes del globo se reunieron para animar la fiesta del fútbol más grande del planeta.
Un blanco fácil para posibles ataques terroristas.
Así lo tenía en claro la policía de Rusia, que este jueves reveló que
logró desarticular al menos siete posibles atentados durante el desarrollo de la cita deportiva.
Según Aleksandr Bortnikov, jefe del Servicio de Seguridad Federal, en el torneo "se tomaron todas las medidas para identificar y evitar los intentos de los terroristas".
La autoridad señaló que hubo una serie de planes para atentar en medio de algún partido de alta convocatoria, y que los ataques iban a realizarse mediante drones armados.
Por lo mismo, Bortnikov hizo un llamado a "evitar y neutralizar rápidamente esta amenaza. Debemos empezar inmediatamente a desarrollar un marco legal para el uso de estos aparatos no tripulados".
En tanto, el ministro del interior, Vladimir Kolokoltsev, entregó más detalles y aseguró que los grupos terroristas eran de carácter ultranacionalista y que buscaban atentar contra extranjeros de Argentina, Polonia, Reino Unido y Senegal.
Para conseguir repeler estas agresiones, Rusia dispuso de la mejor tecnología para el Mundial, destacando diversas cámaras con reconocimiento facial, además del uso del "Fan ID", que obligaba a cada uno de los hinchas a identificarse antes de comprar entradas o entrar a un estadio.
Además, el país organizador puso a miles de agentes de policía a trabajar en este aspecto, consciente de que un atentado terrorista era factible en un torneo de esta naturaleza.