SANTIAGO.- El París Saint-Germain puede ser excluido de las competiciones europeas a causa de sus contratos pasados de patrocinio firmados con entidades cataríes, juzgados muy por encima del precio del mercado.
Hasta ahora, el problema estaba en los acuerdos rubricados a partir de 2015, pero según "L'Equipe" la Cámara de Juicio de la UEFA, que decidió reabrir el caso, quiere que también se revisen los de las temporadas 2013-2014 y 2014-2015.
Una decisión que no comparte el club, para el que el acuerdo alcanzado en 2015 con la Cámara de Instrucción daba por buenos esos contratos indica este miércoles el diario deportivo.
Por eso, el PSG ha decidido acudir ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para que sea reconocida esa situación.
La diferencia es sustancial porque si el club parecía capaz de adaptarse a las imposiciones de la UEFA con la validación de esos contratos, sin la inclusión en sus cuentas de los ingresos de los ejercicios anteriores su equilibrio sería mucho más complejo.
El equipo se mantiene en la situación dictada por la sala de instrucción de la UEFA del pasado 13 de junio, que ya rebajaba en un 37 % los contratos de patrocinio firmados a partir de 2015 con entidades cataríes, en particular con Qatar Tourism Authority.
No se sancionó al PSG a condición de que ser capaz de mantener su déficit por debajo de los 30 millones de euros, una cifra asumible.
Pero el 3 de julio pasado, la sala de juicio consideró inadecuado ese dictamen y ordenó una revisión más profunda de sus cuentas.
En particular, según "L'Équipe", se pretende corregir a la baja el valor de los contratos de esas dos temporadas anteriores, lo que dificultaría mucho el equilibro exigido por las reglas del juego limpio financiero.
Como el PSG ya fue sancionado en 2014 por infringir esas reglas -entonces le bloquearon los fichajes-, pasaría a ser reincidente, lo que significa que la UEFA podría incluso excluirlo de las competiciones europeas.
Los fichajes de Neymar, por quien pagó al Barcelona 222 millones de euros, y de Kylian Mbappé, que le costó 180 millones, acompañados de sus faraónicos salarios, desequilibran en ese contexto las cuentas del club, que sin Europa se vería privado de su principal fuente de ingresos.
La pelota está ahora en el tejado del TAS, ante el que el PSG alega que la decisión tomada en primera instancia validaba sus cuentas y culpa de la revisión de su caso a la presión de otros clubes y otros campeonatos, en particular la liga española.