Regreso ingrato. Le hicieron tres goles, quizás en el segundo algo más pudo hacer, aunque el rebote lo complicó. Dos cabezazos sin marca y un remate potente lo dejaron parado.
Su rostro fue el reflejo de la amargura por no lograr aportar algo más para evitar la debacle. A destacar la notable tapada en el primer tiempo y un buen juego de pies, muy requerido en el inicio.
Uno de los partidos más bajos en la era Rueda. Demasiado errático, indeciso, nervioso y lento.
Se vio sobrepasado en reiteradas ocasiones y en el segundo tiempo el técnico lo ubicó como extremo en una sorpresiva maniobra, pero tampoco funcionó.
¿A rescatar? El cabezazo previo al gol de Vegas. Lo único.
Fueron apenas 36 minutos en cancha, pues una lesión lo sacó del partido.
En lo que estuvo mostró poco. Lento, indeciso y uno de los responsables en el primer gol de Costa Rica.
Otro de los que tuvo un bajo partido. Se contagió con la vibra negativa y cometió varios errores.
Se vio sobrepasado un par de ocasiones, complicado en la salida y poco compenetrado con sus compañeros.
Sobre el final recibió una amarilla, ya a esa altura por la rabia del resultado.
Tuvo responsabilidad en el primer gol al quedarse pegado ante el cabezazo rival, pero al menos hoy se vio algo más firme por la banda izquierda.
No fue un gran partido, pero tampoco fue el peor. Le faltó atrevimiento ofensivo, aunque se justifica por su intención de no descuidar su zona.
Fue el autor del primer descuento con un cabezazo.
Fue un partido extraño, pero como siempre aprueba.
A Gary no hay que reprocharle. Es un todo terreno y pilar en esta selección.
Hoy rindió primero como volante y luego como defensa central, ese puesto que no había ocupado en la era Rueda.
Vale la pena destacarlo, al menos por lo hecho hasta antes de que Chile se derrumbara.
Colaborador, simple y pulcro en la salida. Se juntó bien con Medel, pero luego se vio perdido ante la debacle nacional.
Aprueba y quizás pudo dar más, pero el partido no se le dio.
Las ganas le sobran y eso siempre es destacable. Aporta con la garra, energía y con destellos de su fútbol, sin embargo, es poco lo que logró generar en la zona defensiva.
Intentó, buscó, pero no encontró premio ni nivel para desequilibrar el partido a favor de la "Roja".
Para Rueda es fijo. Lo dijo en la conferencia previa y lo ratificó. Pero lo cierto es que le sobran oportunidades y le falta fútbol.
Muy, pero muy poco. Extremadamente errático, tomando malas decisiones y perdiendo balones con facilidad.
Pese al respaldo, el DT lo sacó en el entretiempo.
En la media del equipo. Tuvo una sola ocasión, que fue al minuto 26 y no alcanzó a conectar el cabezazo.
Apenas se le vio, en parte porque la "Roja" generó muy poco. Estuvo lento en ocasiones y muchas veces pasando desapercibido.
Fue sustituido a los 65'.
Es claro que vive uno de los peores momentos de su carrera. Si bien marcó el segundo descuento, falló un penal y mostró poco.
Perdido, confundido, desconectado y a veces hasta sin ganas. Las cosas no le salen y eso lo amarga aún más.
Siempre se le pide más, pero está muy lejos de ese Alexis que tanta alegrías le ha dado a Chile.