Vidal, nervioso y atento en la tribuna.
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SANTIAGO.-
El técnico Reinaldo Rueda les dio libre este sábado a los seleccionados. Y Arturo Vidal ya sabía hace rato lo que iba a hacer. No era un tarde para descansar, era una tarde para acompañar al Rodelindo Román, el club que lo empezó a esculpir como futbolista.
El volante del Barcelona llegó hasta el Bicentenario de La Florida, donde el elenco de San Joaquín jugó frente a Deportes Concepción por el pase a semifinales de la Tercera División B, la quinta categoría del fútbol chileno.
En la ida, los lilas se impusieron por la mínima, y
en la vuelta el partido terminó 2-2, con lo que el club del "Rey" quedó fuera de la pelea por el ascenso.Vidal se vio muy motivado viendo el encuentro y alentando constantemente al Rodelindo, aunque desafortunadamente para él, el resultado fue negativo.
"La presencia de Vidal no es factor, para nada. Íbamos a manejarnos de la misma forma si él no estaba. Arturo es un gran jugador, pero en este partido no juega. Estamos enfocados es los que juegan. Jugamos contra el Rodelindo Román, no contra él", dijo en la semana Esteban González, técnico de los sureños.