SANTIAGO.-
Un final feliz. En la goleada de la selección chilena por
4-1 sobre Honduras, hubo un acto que se robó las miradas en el
Germán Becker. Luego de que
Alexis Sánchez pusiera el 3-1, un niño irrumpió en la cancha para celebrar con el tocopillano pero resbaló y se dio un fuerte golpe, despertando la preocupación de los jugadores de la "Roja".
Después, el menor, entre lágrimas, fue acompañado por el delantero del Manchester United a que se retirara del campo, en un gran gesto del atacante.
Pero lo mejor vino luego. Una vez concluido el compromiso, Sánchez buscó al joven fanático y según muestra una foto en el Instagram del futbolista, se juntaron en camarines y el atacante le regaló su camiseta y hasta sus zapatos.
Sin dudas, una noche soñada para el niño en Temuco. Saludó, abrazó, y se llevó recuerdos de su ídolo.
Revisa aquí la foto y el video que subió el delantero a su Instagram