TEMUCO. – Después de la sorpresiva derrota ante Costa Rica en Rancagua, la selección chilena necesitaba encontrarse con los abrazos para cerrar de buena manera el "traumático y tortuoso"período del recambio, según las propias palabras del técnico Reinaldo Rueda.
Y lo hizo con creces venciendo por 4-1 a Honduras en Temuco. Una victoria contundente y que denotó una leve mejoría en el equipo. Pero sin lugar a duda el duelo disputado en el estadio Germán Becker no será recordado por lo futbolístico, sino que por todo lo que generó antes y durante su desarrollo.
El minuto de silencio que no fue y el apoyo de los jugadores
Desde que la "Roja" pisó suelo temuquense el domingo se hizo sentir la tensión por el conflicto mapuche que se vive en la zona. Pese a que la ANFP deslizó la opción de realizar un minuto de silencio por la muerte del comunero Camilo Catrillanca, finalmente se descartó el homenaje antes del encuentro.
Pero eso no les importó a los jugadores de la selección. Motivados por Jean Beausejour -quien rindió un personalizado homenaje luciendo su segundo apellido Coliqueo en la camiseta-, antes del pitazo inicial se juntaron con el equipo catracho en el círculo central y armaron una ronda en recuerdo del fallecido joven.
El gesto fue retribuido con fuertes aplausos de parte del público, que tampoco se guardó sus manifestaciones, pese a los esfuerzos de algunos guardias por prohibir pancartas con mensajes políticos.
La carrera de Vidal que terminó en un emotivo abrazo con Rueda
Cuando Vidal estructuró el 2-0 parcial desde los 12 pasos, los asistentes al encuentro quedaron perplejos. ¿Por qué? El hombre del Barcelona enfiló una rápida marcha hacia la banca nacional. Nadie sabía lo que iba a pasar, fueron segundos de mucho hermetismo que quedaron zanjados con un gran gesto del jugador con su jefe.
Vidal se fundió en un emotivo abrazo con el DT Reinaldo Rueda. Tremendo espaldarazo del volante al cuestionado técnico colombiano, que después en conferencia de prensa agradeció la actitud del formado en Colo Colo.
La irrupción del niño que burló la seguridad y se llevó un recuerdo de Alexis
Fue otro sabroso ingrediente que condimentó la intensa noche en el Becker. Cuando Alexis Sánchez marcó el 3-1 a través de un rebote de un penal que él mismo ejecutó se produjo un hecho insólito.
Un pequeño hincha burló con facilidad a los guardias y corrió hasta donde su ídolo. Y lejos de molestarse, Sánchez acogió con cariño al niño y evitó que los efectivos de seguridad se lo llevaran con fuerza.
El estadio se rindió en vítores para ambos. Al niño lo ovacionaron por su valentía y el hombre del Manchester United fue elogiado por la humildad que mostró ante la incómoda situación. La historia tuvo un final feliz con el intrépido simpatizante recibiendo la camiseta del tocopillano en el propio camarín de la "Roja". Memorable
La insistencia por Esteban Paredes
Pese a que Chile ya ganaba por 3-1, el hincha quería vibrar con más tantos y comenzaba a perder la paciencia con Nicolás Castillo, quien hasta antes de sellar la goleada no se mostraba afortunado de cara al gol y se veía muy ansioso en cada una de sus intervenciones.
Cuando el atacante del Benfica marró su tercera opción en el área, se desató la enfervorizada petición por el ingreso de Esteban Paredes. Los gritos partieron en la galería Cautín pero con el corres de los minutos se fueron multiplicando por todo el reducto. La gente quería ver al hombre de Colo Colo en cancha.
Ante el clamor, Rueda mandó a calentar al experimentado goleador y el estadio se vino abajo. El ariete sólo se limitaba a agradecer las muestras de cariño mientras se ponía a tono para su ingreso, que finalmente se dio a los 84 minutos.
