Su familia sigue confiando en su recuperación.
Reuters
SANTIAGO.- Ya han pasado casi cinco años desde el trágico accidente que
Michael Schumacher sufrió en Los Alpes durante sus vacaciones, y que lo dejó incapacitado de poder moverse e incluso de comunicarse.
Mucho tiempo sus familiares optaron por el silencio absoluto en torno a su real estado de salud. Sin embargo,
durante los últimos meses se han revelado algunos detalles sobre la condición del siete veces campeón de la Fórmula Uno, como un pequeño gesto hacia sus seguidores.
Los cercanos de "Schumi" dieron a conocer algunos pormenores de su situación, la que, de todas formas, continúa siendo muy delicada. Aunque la esperanza se mantiene intacta.
Lo último que se supo de Schumacher es que el 2013, a pocas semanas del accidente, brindó una entrevista que se mantuvo oculta durante años. Su círculo de hierro la sacó a la luz recién esta semana.
En ella, el alemán habla de distintos aspectos íntimos, de su personalidad y de los pilotos que admiraba cuando recién estaba dando sus primeros pasos en el mundo del automovilismo.
"Cuando era niño, en mi época del karting veía a Ayrton Senna o Vincenzo Sospiri, a quien admiraba mucho porque era un buen piloto", fueron algunas de las palabras del germano que se publicaron este miércoles en el sitio oficial de la F-1.
Un fiel amigo
Otro antecedente que se conoció en los últimos meses es que una de las pocas visitas regulares que tiene Schumacher en su casa de descanso es Jean Todt, actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo.
El timonel de la FIA trabajó durante años con el ex piloto, mientras se desempeñaba como director de la escudería Ferrari. En dicho período ambos crearon un vínculo que hasta el día de hoy es recordado y valorado por Todt.
"Lo visito una o dos veces al mes. Amo a Michael. Veo a su familia y desearía que la situación fuera diferente. Él está rodeado de su familia, sus afectos, yo me siento bendecido por tener acceso frecuente, pero su salud es un tema privado y creo que es momento de que dejemos que Michael que viva su vida en paz", señaló Todt, uno de los pocos amigos que le quedan a Schumacher.
"A veces llora"
Uno de los detalles tal vez más reveladores fueron los que dio a conocer la revista francesa París Match en agosto de este año, tras conversar con un familiar del alemán.
En ella se explica que "Schumi" está viviendo en una mansión en el lago
Geneva, cerca de la ciudad de Gland, en Suiza, y que la tranquilidad y el paisaje de dicha zona lo ha ayudado mucho para dar pequeños signos de mejoría.
"Cuando lo pones en su silla de ruedas frente al hermoso panorama de las montañas que miran al lago, Michael a veces llora", explica la fuente citada por dicho medio.
Además, el familiar del germano aseguró que "cuando los médicos le realizan ejercicios de estimulación cerebral específica y le hacen escuchar sus mejores recuerdos, se le caen unas lágrimas al emocionarse con los sonidos de los motores que escucha por auriculares".
Schumacher cumplirá cinco años alejado de la luz pública este 28 de diciembre, pero su legado sigue más vivo que nunca y su récord de siete títulos en la máxima categoría de automovilismo se mantiene intacto.