¿Se juega? ¿O no se juega?
AFP
SANTIAGO.- Parecía que ayer martes la postergada y bullada final entre
River Plate y Boca Juniors comenzaba a tomar forma. Pero no fue tan así.
Si bien en la reunión entre ambas partes y la Conmebol se decidió que el partido
se disputara el 8 o 9 de diciembre y que se jugara fuera de Argentina, la solución definitiva parece muy lejana.
Mientras sigue la incertidumbre, ya son varias las posibles sedes que suenan para la realización de la finalísima (si es es que se juega tras el reclamo de Boca).
Aparte de Santiago de Chile, también están en carpeta Asunción (Paraguay), Belo Horizinte (Brasil), Medellín (Colombia), Miami (Estados Unidos) y hasta Génova (Italia) y Doha (Qatar).La decisión final sobre dónde se disputará el encuentro debería darse esta misma semana en la sede de la Conmebol.
Revelación del presidente de River
El timonel del cuadro millonario confesó que en su país quieren que el duelo no salga al extranjero y que incluso ya recibió el respaldo del Presidente de la República, Mauricio Macri, para que así sea.
"Nuestra posición es jugar en River. Un allegado del Presidente de la Nación me hizo llegar que Macri tenía el interés de que el partido se jugara el domingo. Lo digo porque sé quien me lo dijo. El segundo tema es que Macri quiere y pretende que se juegue en River y que va a haber seguridad para que se juegue en River", indicó Rodolfo D'Onofrio.
"Creo que son temas muy importantes porque aparte estamos ante el G 20 ahí nomás. Y en este G 20, Argentina va a estar en el mundo y se lo va a ver. Será un éxito y el mundo se enterará lo que pasó. Entonces, si podemos hacer un G 20, ¿cómo no vamos a poder hacer un partido? Sería el broche final para demostrar que lo que ocurrió el sábado no es algo que no podemos solucionar", agregó.
