SANTIAGO.- Casi tres meses han transcurrido desde que
Dorados de Sinaloa de México oficializó la contratación de Diego Armando Maradona como su entrenador.
El 10 de septiembre, el DT argentino asumía el complicado desafío de sacar al equipo de la zona de descenso de la Segunda División azteca. Una tarea nada fácil considerando el pobre historial de Maradona como adiestrador en la selección argentina y en clubes del Medio Oriente.
A su llegada al país azteca, el astro trasandino recibió durísimas críticas. "Es un ridículo total", "futbolísticamente patético", como técnico es malísimo, "es sólo publicidad para Dorados", fueron algunos de los cuestionamientos que generó su arribo.
Le costó al principio. Si bien su debut fue contundente con una goleada 4-1 ante Cafetaleros de Tapachula, después vinieron dos derrotas consecutivas, con eliminación de la Copa de México incluida.
Pero en los diez partidos siguientes del torneo del ascenso, ganó ocho y empató apenas dos. Un espectacular rendimiento que hoy lo tiene cerca de su primer título como DT, tras haberse impuesto por la cuenta mínima en la final de ida del Apertura ante Atlético San Luis.
Si bien también ha hecho noticia por su histriónico estilo en la banca de la escuadra de Sinaloa, los hechos están a la vista. Además viene de eliminar en las semifinales de playoffs al mejor elenco de la fase regular, Mineros de Zacatecas.
A partir de las 23:30 horas de este domingo, el conjunto del "Diez" juega la vuelta de la definición de la liguilla del ascenso, con la que se ganará un cupo para disputar la final del ascenso que se disputará en seis meses más entre el ganador del Apertura y el Clausura.
Dorados rematará como visitante el domingo por haber tenido menor puntaje en la ronda inicial. Pero nada le quita el sueño al "Pelusa" de abrochar su primer gran logro en su opaca trayectoria como entrenador...
