"Necesita discreción y comprensión", aseguró Gänswein.
El Mercurio
SANTIAGO.- Poco a poco comienzan a surgir más detalles sobre el estado de Michael Schumacher. El hermetismo absoluto por el que optó su familia en un principio terminó y con ello se han ido conociendo diversos pormenores sobre la salud del ex piloto.
La semana pasada se publicó una inédita entrevista suya en el sitio oficial de la Fórmula Uno, y este jueves salieron a la luz nuevos antecedentes sobre su salud, gracias a las declaraciones realizadas por el arzobispo alemán Georg Gänswein, quien lo visitó el 2016 en su mansión en Suiza.
"Me senté frente a él, lo toqué con ambas manos y lo miré. Su cara, como todos sabemos, es la típica cara de Michael Schumacher. Sólo se ha vuelto un poco más rellena", señaló el actual secretario del Papa Francisco a la revista Bunte.
"Michael siente que a su alrededor hay gente que lo ama, que se preocupa por él y, gracias a dios, lo mantiene alejado del público demasiado curioso", profundizó.
Según Gänswein, el ambiente en que se encuentra Schumacher junto a su círculo cercano es ideal para que intente rehabilitarse. "Una persona enferma necesita discreción y comprensión. La familia es el nido protector que Michael necesita desesperadamente. Su esposa es el alma de la familia", sostuvo.
Además, el arzobispo aseguró que constantemente está pidiendo por el bien del otrora piloto. "Por supuesto que incluyo a Michael y a su familia en mis oraciones. La Navidad es la fiesta del nacimiento de Cristo, del amor divino hecho hombre. Sentirlo es bueno y necesario", concluyó.
Schumacher se encuentra postrado tras el grave accidente que sufrió en diciembre del 2013 practicando ski en Los Alpes, aunque aún no se conoce por completo su verdadero estado de salud.