Buonanotte vivió un partido muy especial y emotivo en Temuco.
Agencia Uno
SANTIAGO.- A penas terminó el partido en Temuco,
Diego Buonanotte miró hacia el cielo. El argentino le dedicó a su padre el título que obtuvo con
Universidad Católica este domingo, quien falleció en septiembre producto de las secuelas de un accidente cerebrovascular.
El creador cruzado y uno de los grandes artífices del campeonato conseguido tuvo sentimiento encontrados una vez culminado el lance en el estadio Germán Becker. P
or un lado, la emoción del título, y por otro la pena de no contar con su padre.
"La felicidad no es tan grande porque me falta lo más grande que tenía, que era mi viejo. Ya tendré un momento para poder ir a visitarlo al cementerio y llevarle la medalla", señaló Buonanotte tras el pitazo final.
"A mí me tocó muy duro este año. Han sido meses complicados. Soy un eterno agradecido del club y de mis compañeros, que este año fueron fundamentales. Se me vienen muchas cosas a la cabeza en este momento. Mi viejo hubiese estado orgulloso de todo esto", profundizó.
De todas formas, el trasandino igual se mostró satisfecho con la nueva estrella que logró visitiendo la camiseta de Católica.
"Fue un año muy duro. Vivimos cosas difíciles en lo grupal. Se hablaron muchas cosas, pero aquí están los resultados", complementó el argentino.