TEMUCO.- Mientras la fiesta estaba desatada en la cancha del estadio Germán Becker, por el sector de zona mixta llamativamente un amplio contingente policial hacía ingreso al sector de camarines.
En un principio se pensaba que la entrada de la fuerza policial tenía que ver con la presencia de algunos hinchas en el terreno de juego, pero eso no fue quedando claro con el pasar de los minutos.
Es que de repente en el túnel del estadio de la región de La Araucanía surgía la versión de que Carabineros estaba esperando a Cristián Álvarez por su altercado con Marcelo Salas finalizado el partido.
El "Huaso" había protagonizado un fuerte encontrón con el "Matador", donde se habló de empujones y hasta de golpes, lo que habría derivado en la presencia policial.
La versión que rondaba en el sector de zona mixta era que Carabineros estaba allí para llevarse al capitán de la UC por la ley de violencia en los estadios.
La incertidumbre se apoderó del sector de camarines a tal punto que en un momento guardias de seguridad comenzaron a tapar los vidrios con sus chaquetas para evitar que la prensa grabara imágenes.
La tensión era absoluta, a tal punto que ni al interior de la UC sabían bien que pesaba, aunque reconocían que les había llegado la versión respecto a Álvarez.
Todo era muy confuso, la prensa trataba de captar imágenes, pero los guardias impedían y los Carabineros seguían apostados afuera del camarín visitante.
Pero todo comenzó a aclararse cuando desde comunicaciones del cuadro cruzado aseguraron que el "Huaso" no sería detenido porque no había ninguna denuncia en su contra, algo que también era ratificado por el lado de Temuco.
Tras todo esto, repentinamente Carabineros abandonó el sector de camarines y minutos después también lo hizo Álvarez, quien no quiso hablar en zona mixta y salió raudo al bus cruzado.
Después de una larga incertidumbre y mucha confusión, todo acababa con el capitán de la franja abandonando sin problemas el estadio y partiendo rumbo a Santiago para seguir con los festejos.