TEMUCO.- "Gracias por todo el esfuerzo. Han dejado los 'cojones', la piel, la camiseta, todo en la cancha. Fue un gran encuentro. Señores, somos campeones". Palabra de Beñat San José.
El discurso, consumado el título del Torneo Nacional, en la intimidad del vestuario de Universidad Católica refleja íntegramente al técnico español.
No se trata de palabras del momento ni producto de la euforia. Son palabras que se fueron repitiendo a la largo de la campaña y que demuestran la personalidad del DT.
"Es un muy cercano al jugador, muy preocupado de lo que pasa dentro y fuera de la cancha. Es muy de palabra y de apoyar y levantar al futbolista", cuenta Andrés Vilches.
Matías Dituro coincide. "En la intimidad Beñat es más que un profesional. Es preocupado por la integridad del jugador, que tiene manejo de grupo. Yo vengo trabajando hace tiempo con él y este lado tan cercano es algo que lo destaca", detalla el portero y pilar de la UC.
Es que Beñat no sólo es detallista con la planificación de los partidos. También lo es con los jugadores, pues en su filosofía predomina la idea de que "el vestuario sea como un segundo hogar para los jugadores".
La personalidad destaca al DT español. Es cosa de ver los gestos que ha menudo tiene con sus pupilos, algo que se repitió al por montón antes, durante y después del partido por el título.
Por ejemplo, se mostró partidario de que todos los miembros del plantel viajaran a La Araucanía para el compromiso más trascendente del Campeonato.
En la previa autorizó la presencia en el banderazo, e incluso, él se sumó al momento con los hinchas regalando selfies y autógrafos por montones.
Más detalles
Ayer domingo, antes que empezara el duelo frente a Temuco, el estratega irrumpió en la cancha mientras sus dirigidos realizaban el trabajado de calentamiento. Uno a uno fue saludando y alentando a sus jugadores antes del pitazo inicial.
Durante el encuentro no hubo diferencias. Siempre se mostró atento y cercano, tal como una vez consumado el título. Incluso, en medio de los festejos se fundió en abrazos apretados con todos sus pupilos.
Cuando la hinchada cruzada lo comenzó a aplaudir y ovacionar, el adiestrador respondió apuntando a los fanáticos y a los futbolistas. "Esto es de ustedes, de ellos", era su discurso.
Es más. Luego que Cristián Álvarez tuviera el encontrón con Marcelo Salas, el DT se acercó para tratar de levantar al capitán cruzado visiblemente ofuscado por la situación.
Momentos después los propios futbolistas darían una muestra de gran relación con el técnico dándole un baldazo de bebida energética y un manteo en plena cancha.
En el camarín la tónica fue la misma. Beñat siguió con las felicitaciones y antes del grito final pidió la palabra. Agradeció a sus jugadores y les entregó todo el mérito de lo conseguido para luego fundirse en un abrazo con el "Huaso" y desatar la algarabía.
