SANTIAGO.-
Sólo tristeza en Boca Juniors. Luego de caer por 3-1 en la final de vuelta de la Copa Libertadores ante River Plate, abundó la pesadumbre en el club xeneize y el técnico
Guillermo Barros Schelotto lo demostró en conferencia.
El DT fue sincero, y visiblemente apenado, deslizó que el certamen continental para él ya acabó, a pesar de que su club podría seguir adelante con la apelación en el TAS por los incidentes ocurridos el 24 de noviembre.
"En cuanto a lo deportivo, por mí está terminado. Sería bueno que la Conmebol tome alguna medida (en un futuro). No puede ser que suceda lo que pasó el otro día, que ataquen el micro de un rival".
Además, el mellizo prosiguió acerca de lo ocurrido hace un par de semanas cuando el partido se postergó.
"No es normal que te tiren una piedra, dijeron que era normal y no es normal. Ojalá que cambien esas cosas". Eso sí, para el entrenador "el partido ya está, ganó River".
Sobre los incidentes de afuera del estadio de River, que hicieron que fuera imposible que la final de vuelta se jugara en Argentina, el estratega habló en duros términos.
"La verdad es que a veces pareciera que somos incorregibles. Es poco lo que podemos sacar provecho de este estadio (Santiago Bernabéu), de la forma que se comportó la gente. A veces parece que somos incorregibles, que si se vuelve a dar la final dentro de unos años no se podría jugar".
En tanto, con una evidente tristeza, Barros Schelotto le entregó un mensaje a su hinchada: "Es difícil hablarle a la gente hoy, que no hemos logrado la Copa. Quiero que se lleven el carácter, las ganas, el corazón que le pusieron los jugadores en el alargue(...) Siento un dolor enorme por mí por no haber ganado la Copa, pero más por la gente".
En cuanto al trámite del partido, el técnico reconoció que ningún equipo fue superior al otro y que el compromiso fue parejo hasta la expulsión de Wilmar Barrios en el segundo tiempo extra.
"Creo que en el primer tiempo manejamos bien la pelota, River no podía entrarnos, lo marcamos bien y llegamos con juego al área de ellos, y hasta el empate de Pratto siempre fue un partido parejo. Nunca hubo un equipo que se destacara por encima de otro (...) A la hora de la expulsión de Barrios, River tomó más la pelota y el hombre de más en el alargue se notó".
