SANTIAGO.- Este lunes
estalló una bomba en San Carlos de Apoquindo. La Universidad Católica, reciente campeón del fútbol chileno, comunicó que
Beñat San José dejaba de ser el técnico del equipo.
Y fue el propio entrenador español quien decidió terminar anticipadamente su contrato. Pagó "cerca de US$ 75 mil dólares de indemnización al club franjeado, y se fue sin dar explicaciones", señala El Mercurio.
Si bien el representante del estratega negó que Beñat se haya ido por algún problema con la dirigencia o jugadores, el citado medio informó que los roces con dos referentes del plantel habrían influido en su partida.
"La relación de Beñat con Luciano Aued era insostenible desde que lo insultó, todos imaginábamos que uno de los dos se iba a ir", comentaron desde el plantel al mencionado medio sobre una situación que habría ocurrido previo al duelo con Antofagasta.
Asimismo, el mismo diario sostiene que "cercanos al DT comentan que San José no se sintió respaldado luego de la discusión y que el técnico esperaba un gesto de la dirigencia desde ese día, algo que nunca ocurrió. Además, añaden que el técnico tampoco tenía una buena relación con Diego Buonanotte".
Pero no solo los supuestos roces con dos de los referentes de la UC habrían desencadenado en su salida, sino que problemas con la dirigencia.
"En el entorno del estratega comentan que a San José le molestaba no tener una participación más directa en la elección de los refuerzos. De hecho, en el receso de invierno, discutió con la dirigencia porque quería al loíno Pablo Parra. Y nada", escribe el sitio.
Y agregan que "la misma sensación le quedó tras la consagración, en las que Buljubasich, muy reacio a hablar con la prensa, hizo una ronda por varios medios recordando la participación de la gerencia en el logro y recordando que en la UC el DT está subordinado a una comisión que dirige y lidera la gerencia deportiva que encabeza el ex portero".