Muric confesó que aprendió de Bravo.
Reuters
SANTIAGO.- Hace casi exactamente un año,
Claudio Bravo se transformó en el gran héroe del
Manchester City al tapar un penal frente al
Leicester y permitirle a su equipo avanzar a las semifinales de la Copa de la Liga de Inglaterra.
El meta chileno contuvo el último remate de los "zorros" desde los doces pasos, en una definición que volvió a repetirse este año en dicho torneo.
Aunque ahora con otro protagonista: el joven portero Arijanet Muric.
El kosovar de 20 años fue la nueva figura del City frente al Leicester ayer miércoles, ya que tapó un penal que le concedió la victoria a su escuadra y la clasificación a la ronda de los cuatro mejores. En otras palabras, repitió lo que hizo Bravo hace doce meses.
Según reconoció tras el partido, Muric siguió los consejos del portero chileno para tapar penales y así dejar al Leicester en el camino.
"Es un asunto de personalidad. Los jugadores tienen respeto por Claudio y él tiene confianza. Es muy bueno en los penales, así que he estado aprendiendo", confesó el golero.
"Usé algunas de sus enseñanzas, como caminar hacia adelante, para intentar poner nervioso un poco al jugador. Estaba tratando de hacer que se enfocaran en mí, y parecía funcionar", complementó.
Además, Muric aseguró que usar las técnicas de Bravo "me da mucha confianza. Al primero casi llegué, pero sabía que tenía que hacer algo más para que pudiéramos avanzar".
El meta se convirtió en el segundo arquero del City tras la grave lesión que sufrió el nacional a mitad de año y que lo ha tenido alejado de las canchas durante varios meses.