SANTIAGO.-
Tanto talento a veces tiene consecuencias, incluso algunas que sobrepasan los límites y llegan a actos inesperados y hasta irresponsables. Eso pasó en el fútbol brasileño.
En un partido entre Botafogo y Cuiabá, por la Copa de Fútbol Junior de San Pablo, uno de los jugadores protagonizó una violenta acción luego de ser víctima de la "magia" de su rival.
Luis Henrique, del Botafogo, no soportó que Guilherme le tirara un magistral "caño" y respondió con una brutal patada que lo dejó inmediatamente del partido.
La jugada ocurrió en el segundo tiempo. Guilherme cubrió la pelota y salió jugando con un lujo sobre su rival, quien reaccionó violentamente, lo que generó una trifulca que casi llega a los golpes.
Imagen de ESPN