Quintanilla debió ser atendido para poder seguir y terminar la carrera.
Fabrizio Belmar, Emol
PISCO.- La carrera se terminó de la peor manera para Pablo Quintanilla. El chileno salió este jueves con opciones de pelear por la corona en la presente edición del Rally Dakar,
pero una fuerte caída en el kilómetro 10 de la Especial finalmente le arrebató la chance de quedarse con el cetro en Perú.Y pese a que ya no estaba en la disputa por el título, había expectación por saber en qué condiciones llegaría el corredor nacional. Se hablaba de una caída tras una duna, incluso de un choque. Pero del piloto aún no había respuesta.
Pasaron los minutos y finalmente arribó al campamento ubicado en la localidad de Pisco. Pero no se dirigió a la zona de competidores, sino que
se dirigió de inmediato al lugar donde estaba el equipo médico del Dakar. En ese lugar lo sacaron en andas de la moto. Según su caminar,
producto de la caída sufrió una lesión en el tobillo izquierdo, la que desde su equipo aseguran que podría tratarse de una fractura.
Quintanilla se veía ido, desconcentrado.
También sufrió un golpe en la cabeza, por lo que afirmaron que no se acuerda de la caída y ni siquiera de cómo llegó al sector de arribo para los pilotos.
Al momento de sentarse, tanto médicos como personas de Husqvarna coparon el lugar. Después llegaron algunos integrantes del equipo KTM e incluso el mismo Toby Price (campeón de la categoría) apareció en el sector para ver cómo estaba la salud del chileno, quien se tomaba la cara y miraba en todas direcciones, como buscando respuestas a lo sucedido.
Los doctores revisaron por completo a "Quintafondo".
Le pusieron suero, lo vendaron y le curaron el pulgar de la mano izquierda, que tenía visiblemente cubierto de sangre por un corte que debe haber sufrido durante su accidente. Los minutos pasaban y el piloto seguía desorientado.
Media hora pasó. "Cinco minutos más y te puedes ir", le decía el médico a un visiblemente más repuesto Quintanilla, quien incluso tomó una bebida y comenzó a hablar más con la gente que lo rodeaba, principalmente con su pareja quien no dejó el lugar hasta que el corredor pudo partir.
Y llegó el momento.
El chileno debía terminar el tramo con el Enlace, no estaba en sus planes ni en los del equipo que no acabara la carrera. Entre los médicos de Huskvarna, KTM y el Dakar le vendaron el tobillo izquierdo sobre la bota para intentar inmovilizar aún más la zona afectada.
Luego, lo subieron a la moto, mientras el sanantonino aún cojeaba y hacía muecas de dolor al moverse. Pero pudo montarse en el vehículo. "Va a terminar la etapa", afirmaron desde su equipo.
Salió y fue a dar la vuelta nuevamente.
A su paso, las bocinas de los vehículos presentes lo animaban, mientras él intentaba devolver la cortesía saludando con la mano.Minutos de mucha convulsión fueron los de Quintanilla en esta última jornada de Rally Dakar, donde una caída lo privó de acercarse a la gloria e incluso lo sacó del podio.