SANTIAGO.-
El cierre no podía ser de otra forma. Si ya Chile había hecho un extraordinario Mundial, su despedida tenía que ser con otra muestra de nivel y de gran carácter.
Es verdad que
para los números la selección nacional se fue del Mundial de Balonmano perdiendo 30-32 ante Macedonia, pero para los registros quedará el gran partidazo que brindó y el histórico torneo que hizo.
La "Roja" peleó mano a mano, golpe a golpe hasta el último minuto. Estuvo abajo, lo empató, pasó arriba, volvió a estar abajo y nuevamente lo empató. Así hasta el desenlace.
Pero uno tenía que ganar y ese fue el conjunto europeo, que en la recta final se hizo fuerte y sacó una pequeña ventaja que a la larga fue clave para quedarse con la victoria.
Más allá del resultado,
Chile se va con un puesto histórico, ya que terminó el certamen en la ubicación 16 mejorando el lugar 21 logrado hace dos años.
Es más. Los pupilos de Mateo Garralda vuelven a suelo nacional con la frente alto. Lo dieron todo en la fase grupal y también en los dos partidos de la Copa Presidente.
Figuras fueron muchas, pero sin dudas que los mayores aplausos se los llevaron Felipe Barrientos, Rodrigo Salinas, Erwin Feuchtmann y Marco Oneto, que se perdió la fase final por problemas personales.
Gran Mundial para Chile. Histórica participación que no hace más que demostrar la gran alza de nivel del este equipo, que de seguro seguirá luchando fuera de la cancha tal como lo hizo dentro de ella.
