Robles respira y Chile mejora.
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SANTIAGO.- En el papel parecía una tarea titánica. No sólo por el rival de turno, también por lo que venía mostrando en este Sudamericano. Pero
Chile hizo posible lo que se vía imposible.
La "Roja" jugó su mejor partido en este Sub 20 y venció 1-0 a Brasil, resultado que le dio vida en el torneo: Pasó de estar del borde del abismo a quedar un punto de la clasificación.
Y
en ese inesperado resultado fue clave la mejora mostrada por la selección nacional, que tuvo como clave la jugada realizada por el cuestionado Héctor Robles.
Tras ver que su idea de juego no tuvo éxito en los dos primeros encuentros,
el técnico decidió cambiar su esquema pasando de un 4-2-3-1 a un 4-4-2.
La modificación permitió que Chile mejorara en todas sus líneas. La defensa se mostró más sólida, el mediocampo más preciso y ejerciendo mucha presión, y la ofensiva mucho más punzante y peligrosa.
De paso, dejó de probar con jugadores fuera de sus posiciones habituales como Iván Morales o Carlos Villanueva.
El rendimiento Morales fue una muestra del acierto de la apuesta de Robles. Al fin el delantero de Colo Colo se movió por donde más le acomoda que es el frente de ataque.
El atacante dejó la banda, donde tenía que hacer un mayor recorrido, y se fue al centro generando mucho más peligro. Ya antes del gol había tenido una clara chance de abrir la cuenta.
Pero no fue el único punto alto. Jugadores como Víctor Méndez, Tomás Alarcón y Matías Sepúlveda también elevaron su nivel y fueron clave en la mejora nacional. El ingreso de Diego Valencia fue otro elemento destacado.
Mención aparte para Luis Ureta. El meta de O'Higgins era uno de los pocos nombres rescatables tras los primeros dos encuentros y ayer miércoles ratificó su importancia con una soberbia actuación.
El joven portero se hizo gigante en Rancagüa y con sus intervenciones terminó siendo vital para el triunfo. Lo más destacado fue su impresionante triple tapada en el primer tiempo.
Chile mejoró, se vio mucho mejor, pero aún quedan varias cosas por pulir y de seguro lo sabe Robles de cara al lance del viernes, donde al anfitrión le basta un empate para clasificar.
El hexagonal final ahora está cerca y la ilusión de pelear por uno cupo al Mundial de la categoría poco a poco va regresando.