SANTIAGO.- Tras sonar como refuerzo por varias semanas,
César Pinares finalmente llegó a la Universidad Católica. En San Carlos de Apoquindo buscará dejar en el olvido su opaco paso por Colo Colo y volver a ser ese futbolista que deslumbró en Unión Española y que tuvo minutos en la selección chilena.
"Llego con las pilas muy cargadas. No me tocó jugar tanto (el año pasado) y eso me hace tener el doble de hambre de jugar. Confío en mis capacidades y sé que aquí podré sacar mi máximo potencial para rendir de la forma que espero para ayudar al equipo", afirmó el volante en su presentación oficial.
En un año de Copa América, el jugador de 27 años espera ganarse un cupo en la nómina de Reinaldo Rueda. Sin embargo, no se apura, sabe que tiene que recorrer un camino largo.
"Mi rendimiento va a hablar por sí solo como para ganarme un llamado a la selección. Primero me tengo que ganar acá la titularidad y después estando en un buen nivel voy a estar en la vitrina de la selección", comentó.
Pinares, siendo un juvenil, se fue de Colo a Italia. Regresó a Chile en 2012 y dos años después volvió a Europa para jugar en el Olympiakos Volou de Grecia. Pese a que ha pasado el tiempo, sigue apuntando hacia el Viejo Continente.
"Mi intención al llegar acá es esa. Trato de no proyectarme tampoco muy a futuro. Trato de vivir el día a día y ahí es cuando me tengo que exigir para poder subir mi nivel", afirmó.
El ex Deportes Iquique terminó lesionado su año con Colo Colo, pero aseguró que ya se recuperó y que se mantuvo entrenando mientras encontraba equipo.
"Los trabajos que yo hacía eran muy diferentes a los que se hacen aquí en el club. Todavía falta para el campeonato y esta semana me va a servir para afinar esos detalles", expresó.