SANTIAGO.- "Desordenado", "opaco", "pobre". Esos y muchos otros calificativos sirven para reflejar el bajo nivel que expuso ayer miércoles Universidad de Chile ante Melgar, en el empate 0-0 que marcó la eliminación azul de la Copa Libertadores en su fase previa.
Y el gran apuntado por este fracaso es el técnico Frank Kudelka. El DT es acusado de no haber leído bien el partido y de parar un esquema que no pudo hacer pie ante la férrea defensa peruana. Por lo demás, sus cambios tampoco estuvieron acertados.
El argentino apostó por dos modificaciones en su oncena en relación al duelo disputado en Perú, pero aquello no dio resultados concretos y los jugadores que hizo ingresar en la segunda parte tampoco lograron acomodarse a un estilo que cada vez se fue desdibujando más.
Mientras Rodrigo Echverría entró en sustitución de Augusto Barrios en el mediocampo, con el objetivo de frenar las contras de Melgar, Gabriel Torres reemplazó a Pablo Parra en ataque, en parte por un problema físico del ex Cobreloa. De los dos, el que mejor pasó la prueba -a medias- fue el panameño.
No obstante, en términos generales ninguno de los dos logró marcar diferencias en un duelo que fue muy apretado para la U y donde ningún jugador consiguió destacar. Nadie pudo darle claridad al equipo ni tampoco profundidad o control de balón en territorio rival. El marcador sin goles es una muestra de ello.
Pero lo peor de todo vino en la segunda parte. Tras las salidas de Sebastián Ubilla, Ángelo Henríquez y Rafael Caroca y los posteriores ingresos de Parra, Matías Campos López y Leandro Benegas,
el esquema de Kudelka se desorganizó totalmente. Y con la lesión de Sergio Vittor, el DT argentino pasó a tener incluso cinco delanteros en un momento...¿Y quién armaría juego?
Jimmy Martínez intentó tomar protagonismo en la creación, pero Melgar ya estaba cerrado por completo a esa altura y el desorden que había en ataque sepultó cualquier intención de generar peligro. Largos pelotazos y uno que otro balón filtrado fueron las indicaciones desesperadas que Kudelka le transmitió a sus pupilos, aunque ningún intento obtuvo frutos.
Las charlas, los videos, los entrenamientos, los cambios, nada llegó a buen puerto y todas las ilusiones quedaron en el suelo.
La dura eliminación significa un fracaso que golpea con fuerza a la U cuando recién arranca la temporada y de paso le deja la tarea muy cuesta arriba al adiestrador trasandino, quien debe hacer rendir a su equipo en el torneo local si espera no poner su puesto en riesgo antes del primer semestre.