MADRID.- El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, anunció que la Supercopa de España cambiará radicalmente de formato.
El timonel indicó que la definición se convertirá en una "Final Four", lo que hará que el tradicional evento ya no involucre sólo a dos equipos.
Desde ahora, la final tendrá como protagonistas a los dos primeros clasificados de la Liga y los finalistas de la Copa del Rey. Además, se disputará fuera de España, propuesta que debe ser aprobada en abril en la asamblea general de la RFEF.
"La Supercopa de España se jugará fuera de España. Elevaré a la próxima Asamblea un nuevo cambio de modelo para que haya una 'Final Four' en la que participarán los finalistas de Copa y el primero y segundo de la Liga. Si hay coincidencia tiraremos de la clasificación histórica de la Copa del Rey. Con este nuevo modelo conseguimos hacer participar a otros clubes profesionales de una manera importante.
Se jugará en un periodo de cuatro o cinco días y esperamos aprobarlo en abril. Abre el abanico a que haya dos o tres clubes más que puedan entrar en una generación de ingresos", anunció Rubiales.
De esta forma, la Supercopa da un paso más en su evolución, después de que el año pasado se disputará por primera vez fuera de España, concretamente en Tánger (Marruecos), donde el Barcelona ganó el título ante el Sevilla a partido único (2-1). En principio, la idea es que en la próxima edición se enfrenten en semifinales el campeón de Copa contra el segundo de la Liga y el subcampeón de Copa contra el campeón dela Liga.
Preguntado con su opinión contraria a la intención del torneo hispano de disputar partidos en el extranjero, Rubiales recordó que en la Supercopa "no se corrompe el principio básico de la competición de que un local juegue en casa". "Los torneos neutrales y en verano no producen un desmesurado interés en la masa social de los clubes. Vemos una oportunidad para la 'Marca España' sin que se atente contra los principios deportivos", desgranó.
En este sentido, el presidente de la RFEF recordó que "FIFA fue muy clara" en su negativa a disputar el Girona-Barcelona en Miami, una propuesta que finalmente no llegó a buen puerto. "Si algún día cambia su criterio siendo nosotros una pieza del puzzle tendremos que hacer caso de lo que nos digan. Pero desde luego nosotros vemos que se rompe la esencia del deporte si impides a alguien jugar en casa solo por cuestiones económicas", reiteró.