SANTIAGO.- Deportes Antofagasta rescató un punto de oro en su debut internacional al empatar con el poderoso Fluminense por la Copa Sudamericana en el estadio Maracaná.
Gran parte del resultado pasó por un arquero que volvió del retiro y maravilló con sus tapadas en Río de Janeiro: Fernando Hurtado tuvo una noche que difícilmente podrá olvidar por lo rutilante de su actuación.
El portero de 35 años tuvo intervenciones notables para que el cuadro dirigido por Horacio Ameli se fuera con un gran resultado del mítico estadio. Una exhibición que hace tres años era difícil de imaginarse...
Dejó los guantes por una dura lesión
En enero de 2015 el presente de formando en la institución puma era muy distinto. El santiaguino decidía retirarse del profesionalismo por los constantes problemas en su espalda.
Con 32 años, ponía fin a una carrera que incluso lo tuvo en la selección chilena cuando fue nominado por Nelson Acosta a la Copa América 2007 de Venezuela. En ese certamen fue alternativa tras Claudio Bravo y Nicolás Peric.
Hurtado en la selección de Acosta en un amistoso ante Cuba.
En la preparación para ese torneo, atajó en una victoria ante Cuba en un amistoso jugado en el viejo estadio Germán Becker. En ese certamen fue alternativa tras Claudio Bravo y Nicolás Peric.
Su mejor momento lo vivió vistiendo la camiseta de Cobreloa precisamente en 2007. Después comenzó un declive en el cuadro naranja hasta en que 2011 fue traspasado a Unión San Felipe.
En el cuadro del Valle del Aconcagua el meta esperaba relanzar su carrera, pero en su primer entrenamiento se cortó el tendón de Aquiles. Ante la dura lesión tomó la determinación de colgar los guantes luego de no encontrar club.
Así tuvo que reiventarse para mantener a su familia. Retornó a Calama donde se desempeñó en una empresa minera de explosivos. Medio año estuvo en esas labores, hasta que recibió un llamado de Antofagasta y y Hurtado no dudó en volver a la actividad.
Estuvo tres años en la suplencias debido al acierto puma en las contrataciones de Matías Dituro, Juan Manuel García y Paulo Garcés.
Y hace una semana su futuro no parecía mejorar luego de que los nortinos anunciaran la contratación del argentino Agustín Rossi, quien jugó la final de ida de la Copa Libertadores con Boca Juniors.
Pero de casualidad se comenzó a forjar su revancha: Rossi no alcanzó a ser inscrito en la lista de buena fe para la Sudamericana y Ameli le confió la responsabilidad de atajar ante Fluminense. El resto es historia...