Nicolás Castillo ha vivido diferentes sensaciones en su regreso al fútbol mexicano.
Si bien ya ha tenido momentos de felicidad, el pasado miércoles el criollo salió indignado de la cancha cuando fue reemplazado en el segundo tiempo en la victoria del América en el clásico ante las Chivas de Guadalajara por la Copa MX.
Y su retorno a México ha sido así, con variación de sentimiento, pues el mismo jugador admitió que sintió miedo cuando volvió a suelo azteca para fichar en las "Águilas".
Es que en su anterior paso por el fútbol de ese país, el atacante nacional tuvo un exitosa estadía en el Pumas, uno de los archirrivales del conjunto "azulcrema", por lo que confesó que recibió amenazas de parte del sector más radical de la hinchada del elenco "felino".
"Dentro del aeropuerto yo pensé que la gente de Pumas me estaba esperando, porque había recibido mensajes de que me iban a recibir. Tenía miedo, porque no sabía si vería a la gente de América. Venía con mi hijo y mis papás y pensé que eran de mi antiguo equipo. Cuando abrieron las puertas y vi las banderas de América, dije: ‘me salvé'", reconoció el oriundo de Renca a ESPN.
Respecto a su segunda incursión en México, el formado en Universidad Católica asumió: "Obviamente hay una exigencia mayor por todo lo que se habla del América. Son otras metas y con el plantel increíble que tenemos no podemos regalar puntos, ni partidos".