Si ya venía siendo una semana tormentosa, la bomba lanzada por Carlos Heller es el punto culmine de una verdadera crisis institucional.
El hasta hace muy poco presidente de Azul Azul sorprendió al comunicar su renuncia a la concesionaria luego de la derrota ante Universidad de Concepción.
"Con mucho dolor tengo que decir que he decidido dejar Universidad de Chile a partir de ahora. Renuncio", partió lanzando el ahora ex timonel del cuadro laico.
"La delincuencia ganó en mi país. Tengo amenazas de muerte en mi teléfono y personales, hace tiempo. En mi lugar de trabajo. Dejo en libertad a la mesa directiva para elegir un nuevo presidente", agregó.
Sus palabras siguieron: "Las acciones legales las veré en la semana. Lo mejor para Universidad de Chile y mi familia. No voy a aceptar estas amenazas que le quita profesionalismo a la U. He dado todo por la U, es una injusticia. Nuevamente los delincuentes ganan y eso no lo voy a permitir".
La situación que habría detonado la decisión de Heller ocurrió en pleno duelo ante U.de Concepción.
Se jugaba el minuto 75 cuando una serie de bengalas y petardos interrumpieron el partido en un hecho orquestado por la barra de la U en clara protesta contra Azul Azul y Heller.
A esto se suman los rayados que aparecieron durante la semana en las afueras de Mega, que también apuntaban contra el ahora ex presidente de la concesionaria.
