Sorpresa total. Si la salida de Frank Kudelka y la polémica llegada de Alfredo Arias ya tenían desatada una tormenta en la U,
la decisión de Carlos Heller fue una verdadera bomba.
Tras la derrota ante Universidad de Concepción, el empresario anunció que dejaba la presidencia de Azul Azul después de casi cinco años de gestión.
"Con mucho dolor tengo que decir que he decidido dejar Universidad de Chile a partir de ahora. Renuncio", comunicó el ahora ya ex timonel de la concesionaria.
Su sorpresiva decisión tiene que ver con lo ocurrido en los últimos días. La serie de polémicas en que se ha visto envuelto el club provocó amenazas de muerte en su contra.
"La delincuencia ganó en mi país. Tengo amenazas de muerte en mi teléfono y personales, hace tiempo", explicó el empresario.
Los últimos hechos fueron los que detonaron su decisión. Por ejemplo, hoy en pleno partido ante el Campanil la barra protestó contra él y la concesionaria.
Lanzando bengalas a la cancha y con una lluvia de bombas de ruido, parte de la hinchada hizo que el partido se detuviera en un suceso orquestado y de clara manifestación contra la gestión de Heller. Los cánticos así lo reflejaron.
Precisamente cuando ocurrió todo esto, el directivo abandonó la caseta desde donde veía el partido y se fue raudamente al camarín. Luego le comunicó su determinación a Alfredo Arias y a los jugadores.
Pero no fue lo único. Esta misma semana la fachada del canal de televisión Mega sufrió rayados en que los mensajes apuntaron a la salida del empresario del club.
"Heller esto es lo tuyo. Fuera de la U", decía dicho escrito.
Todo esto sumado a las amenazas de muerte fue lo que derivó en la sorpresiva renuncia del empresario, que cierra un ciclo lleno de cuestionamientos.
