SANTIAGO.-
Universidad Católica no tiene tiempo para descansos. Después de haberse consagrado campeón de la Supercopa
tras golear a Palestino, ahora el cuadro cruzado afrontará recargadas dos semanas.
¿Por qué? Porque deberá disputar cinco partidos en apenas 15 días. Dos de ellos por la Copa Libertadores, torneo en el que lucha por avanzar a octavos de final tras ocho años de ausencia en dicha instancia.
La copada seguidilla de encuentros arranca este domingo 31, cuando los cruzados reciban a Curicó Unido en San Carlos de Apoquindo, por la sexta fecha del Campeonato Nacional.
Después debe medirse ante Gremio el jueves 4 de abril en el mismo recinto, en su tercer cotejo por el Grupo H del torneo continental. Los cruzados deben sumar para seguir acomodándose en un duro grupo que comparte con Rosario Central y Libertad de Paraguay.
Tres días posterior a ese choque con los brasileños, la escuadra de Gustavo Quinteros deberá trasladarse hasta Viña del Mar para enfrentar a Everton, por la séptima jornada del torneo local.
El duro calendario continuará con un choque clave por la Libertadores: Ante Libertad el miércoles 10 de abril en condición de local, donde los cruzados esperan tomarse revancha del 4-1 sufrido en Asunción.
Finalmente, las exigentes dos semanas rematan con un partido no menor: Frente a la U en el clásico universitario, también a disputarse en la precordillera el domingo 14 de ese mes.
En resumen, cuatro encuentros como dueño de casa y apenas una salida fuera de Santiago. De todas formas y tomando en cuenta a los rivales que se le vienen, será una dura pasada de la que esperan salir airosos los cruzados...