La temporada de Nicolás Massú como entrenador, sin dudas, está siendo extraordinaria: Con Chile avanzó a las finales de la renovada Copa Davis y Dominic Thiem (4° del ranking), su pupilo, ganó su primer Masters 1.000 bajo el mando del nacional.
De hecho, en un principio, el ex tenista chileno estaba colaborando con el jugador de Austria por la gira de Sudamérica y Estados Unidos, pero el título del europeo en Indian Wells hizo que Thiem se la jugara por la continuidad de Massú en su equipo de trabajo.
"Es tremendo tener a Massú, siempre tiene muchísima energía. En 12 días me llevó de estar en un mal momento a ser campeón de Indian Wells", declaró el europeo después de ganar en EE.UU.
Este excelente momento del otrora 9 del mundo del ranking ATP no solo ha sido valorado en Chile y por Thiem, sino que por un jugador que es leyenda en este deporte: Roger Federer.
"Siempre me pone contento que jugadores de gran nivel vuelvan al tenis, porque no se cansan de este deporte, no los termina de llenar. Con su experiencia y gran nivel, muchos jugadores van a aprender de él y eso le hará bien al tenis. Estoy muy contento por él, lo está haciendo muy bien", dijo en conferencia de prensa el suizo después de avanzar a cuartos de Miami.
Además, el campeón de 20 Grand Slams admitió que Massú fue al camarín a felicitarlo tras la caída ante Thiem: "Estoy muy agradecido de las palabras de Nicolás, el respeto siempre ha sido mutuo, nos encontramos en los camarines en Indian Wells. Fue muy respetuoso, me dijo que lo sentía y me felicitó por el gran partido que había jugado".
Ahora Massú seguirá trabajando con Thiem justo en la gira en la que más le gusta al europeo, la de arcilla. Ahí, el austriaco en 2018 tuvo muy buenos resultados e incluso llegó a la final de Roland Garros.
Después, en noviembre, Massú deberá liderar al equipo nacional en las finales de la Copa Davis, en un certamen en el que Chile enfrentará a Argentina y Alemania.