Icardi junto a su agente y esposa, Wanda Nara, parte fundamental en el conflicto con el Inter.
AP
Mauro Icardi está "cortado" en el Inter. Su rebeldía le ha costado caro, a tal punto que pasó de ser una de las figuras del equipo a ni siquiera estar convocado.
Ya son varias las semanas en las que el delantero argentino ha estado fuera. Y si bien se esperaba que regresara este fin de semana, finalmente no fue así.
Para peor,
las palabras del técnico del equipo italiano, Luciano Spalletti, dejan ver que parece más lejos que cerca de regresar.
"Por la forma en que se portó, deben jugar los otros. Estaba en condiciones para disputar un tiempo, pero en un vestuario hay que tener credibilidad. Tengo que dejar que jueguen los que lo merecen", lanzó el entrenador.
Y profundizó: "En este momento es justo que jueguen los demás, luego él ha vuelto en el grupo y si sigue portándose como hasta ahora... En el fútbol marcan la diferencia Messi, Cristiano y pocos más. La disciplina es la verdadera fuerza de un equipo".
Spalletti remató sus dichos siendo muy claro: "Se dijo que él volvió a estar disponible para jugar tras una negociación. Pregúntenle a un aficionado del Inter. Pregúntenle si le genera placer que un jugador deba ser rogado para ponerse la camiseta de este equipo".
Así la teleserie por Icardi suma un nuevo capítulo y la polémica se acrecienta en Italia. Hoy el jugador sigue estando lejos de volver y también de seguir en el club la próxima temporada.