SANTIAGO.- Muy hondo caló en el plantel de Universidad Católica la dura derrota sufrida ante Libertad, con la que el conjunto cruzado complicó su clasificación a octavos de final de Copa Libertadores.
Los jugadores estaban convencidos en sacar un buen resultado y los titulares llegaban con descanso. Pero no se pudo lograr el objetivo de la victoria y la desazón fue total en el camarín.
Una vez terminado el encuentro en San Carlos de Apoquindo, los futbolistas se retiraron de la cancha claramente afectados.
En la zona mixta, se repitió la misma imagen: Todos pasaron con la cabeza gacha y ninguno quiso hablar con la prensa acreditada.
Ni siquiera el capitán José Pedro Fuenzalida, quien normalmente entrega declaraciones sin importar el resultado. ¿Los más afectados? Matías Dituro y Edson Puch se notaron claramente abatidos con la caída.
El primero quizás sabiendo que algo más pudo hacer en el segundo tanto recibido al cierre del primer lapso y el segundo masticando la amargura de un cumpleaños de dulce y agraz, tras el golazo que marcó para la apertura de la cuenta.
"No se esperaban este traspié y los dejó con mucha rabia", comentó una fuente cercana al plantel franjeado, que ahora deberá enfocarse en dar vuelta la página y en no dramatizar, porque la clasificación sigue dependiendo de ellos... Y además, porque el domingo tienen otro importante desafío, el clásico contra la U.