El entrenador del Bayern Munich, Niko Kovac, confirmó este viernes que Kingsley Coman y Robert Lewandowski llegaron a las manos el jueves en el entrenamiento, afirmando que el incidente estaba cerrado.
"Hemos hablado los tres tras el entrenamiento", declaró Kovac a la prensa, "los dos jugadores se excusaron, lo sienten de verdad. No habrá sanción financiera. El incidente está archivado".
Interrogado sobre los motivos de esta pelea, el técnico de los bávaros fue evasivo: "El entrenamiento, la emoción. Podemos ver las cosas de forma positiva. ¡Estamos vivos!".
Después no quiso hacer más comentarios sobre el tema, para concentrarse en el partido de Bundesliga en Düsseldorf del domingo.
El diario Bild había revelado el jueves que Coman, de 22 años, y Lewandowski, de 30, se pelearon a puñetazos el jueves.
Los defensas Niklas Süle y Jerome Boateng intervinieron para intentar separarlos.
El Bayern Munich, que derrotó el sábado al Borussia Dortmund por 5-0, es líder de la Bundesliga con un punto de ventaja sobre su rival, a seis jornadas del final.