Arturo Vidal celebra con sus compañeros.
Reuters
Hubo sorpresa en la formación del Barcelona frente al Liverpool. El técnico Ernesto Valverde prefirió la fuerza de Arturo Vidal, por sobre el control del brasileño Arthur. Sin embargo, el chileno apagó cualquier suspicacia jugando a gran nivel en el triunfo de su equipo 3-0 en el Camp Nou, por la semifinal de ida de la Champions League.
El "Rey" se mantuvo todo el partido en cancha. Aportó músculo, entregó con lucidez, participó en uno de los goles, terminó con la camiseta rajada y se ganó los aplausos por las barridas que hicieron recordar su apodo de "Cometierra".
El cuadro catalán rápidamente se dio cuenta que el duelo no estaba para su fino juego de toque. La escuadra de Jürgen Klopp salió a presionar alto y tanto Mohamed Salah como Sadio Mané volaban como lanzas por las orillas. Los locales se pusieron el overol. Defendían con temperamento y salían de contra explotando el talento de sus figuras.
El gol llegó a los 25'. Arturo Vidal cambió de frente, Coutinho tocó de primera con Jordi Alba y el lateral izquierdo metió un centro que Luis Suárez desvió con lo justo para dejar fuera de foco a Alisson.
A la vuelta de camarines el conjunto inglés sometió absolutamente al Barcelona. El encuentro se jugaba al borde del área catalana y Ter Stegen estuvo monumental para salvar su arco en tres ocasiones.
Si el martilleo seguía, en algún momento los de Anfield iban a encontrar el gol. El Barça ni siquiera se asomaba por el arco rival, pero apareció, como tantas veces, la genialidad de Messi. En los 74', tras palo de Suárez, definió con el arco a merced una jugada que había iniciado él mismo y a los 82' clavó en el ángulo un precioso tiro libre para liquidar el partido.
La suerte también acompañó a los dirigidos por Ernesto Valverde. En la jugada siguiente al último tanto del argentino, la defensa rechazó desde la línea un remate de Roberto Firmino y en el rebote Mohamed Salah azotó el vertical. Sobre el final, Ousmane Dembelé perdonó el cuarto.
Todo se definirá en Inglaterra la próxima semana. El Barcelona tiene a Messi y a un Vidal que demostró que está para los partidos grandes.