Lucas Pratto celebrando uno de los tantos con que Católica superó a Gremio en Brasil en 2011.
El Mercurio
Universidad Católica ya está en Brasil para afrontar lo que será una verdadera final la
Copa Libertadores cuando a partir de las
18:15 horas visite a Gremio en la última jornada del Grupo H.
Al conjunto dirigido por Gustavo Quinteros sólo le sirve ganar para instalarse en los octavos de final del torneo. Un empate clasifica al conjunto gaúcho, por ostentar mejor diferencia de gol.
Una tarea díficil para los cruzados, pero no imposible. De hecho, el reciente historial entre ambos le da ventaja a la UC. Tomando en cuenta los últimos tres choques en este torneo continental, Católica los ha ganado todos.
El triunfo 1-0 que lograron el 4 de abril en San Carlos de Apoquindo, con gol de Sebastián Sáez, se suma a los dos que obtuvo en la Libertadores del 2011.
Pratto y Mirosevic los arquitectos
En dicha edición, ambos elencos se midieron en por el paso a los cuartos de final a fines de abril. El equipo dirigido en ese entonces por Juan Antonio Pizzi sorprendió con una recordada victoria 2-1 en Brasil.
En dicho encuentro apareció la figura de Lucas Pratto, quien con un doblete dejó la llave en favor de los franjeados con miras a la revancha en Santiago.
En Las Condes, la UC volvió a imponerse, pero esta vez por la cuenta mínima. El solitario tanto de Milovan Mirosevic le dio la clasificación a la ronda de los ocho mejores, donde fueron eliminados por Peñarol en una serie marcada por los errores del arquero Paulo Garcés.
Yerros que Católica no deberá cometer si quiere seguir con vida en el certamen. El elenco de Quinteros no expresó su mejor versión como visitante en lo que va de torneo (goleado por Libertad y un empate con un Central eliminado}.
Hoy tiene una gran chance de cambiar esa imagen y dar un batacazo. De todas formas, si no asegura su permanencia en la Libertadores, ya tiene asegurado un cupo en la Copa Sudamericana. Pero los cruzados ya adelantaron que quieren por ir la gloria máxima...