El Alemán Alexander Zverev estaba llamado a ser el recambio generacional de Federer, Nadal y Djokovic. Y parecía encaminado a eso. Ya estaba tres del mundo, hasta que se inició esta temporada donde ha tenido un horrible inicio de año.
Este martes
se despidió en la segunda ronda del Masters 1000 de Roma luego de caer ante el italiano Matteo Berrettini por dos sets (7-5 y 7-5). Zverev y sacó una metralleta de autocrítica y duros análisis.
"Estoy decepcionado por el nivel que estoy mostrando últimamente. Hoy no he estado acertado en ningún momento del partido y mi rival ha sido muy superior a mí. También las condiciones climatológicas han afectado mucho a mi tenis.
Con viento en pista, soy el peor jugador top ten que hay en la historia", dijo el germano una vez eliminado del torneo italiano.
"Mi actitud en la cancha también ha sido muy mala. Prácticamente he caminado, como si estuviese muerto. Jugando así no puedo conseguir ganar un partido de estas características. Hoy no merecí vencer. Si ayer dije que en Madrid había dado un paso hacia adelante, hoy he dado dos hacia atrás", agregó el actual 5 del mundo.
Y luego fue más allá. Reconoció no tener ganas de jugar al tenis. "Esta situación me está pasando factura. Soy honesto, ahora mismo no tengo ganas de tomar una raqueta en los próximos días. No tengo ganas de jugar al tenis en estos momentos y esta situación nunca antes la había vivido".
Al hablar de Roland Garros sí puso un poco de calma. "En el tenis las cosas cambian de un día para otro. A lo mejor llega Roland Garros y consigo ganarlo. No estoy pensando en París en estos momentos, ahora simplemente estoy decepcionado por la imagen que he mostrado en la cancha".
Para finalizar, el alemán criticó además a todo su equipo técnico. "Cuando estamos jugando en un torneo tan importante como es un Masters 1000, todo mi equipo tiene que estar a mi alrededor. Quiero hablar con algunas personas para que este tipo de cosas no vuelvan a suceder nunca más", concluyó Zverev que habló de poco profesionalismo en su staff.