Se fue un nuevo Superclásico del fútbol chileno y el empate 1-1 entre Universidad de Chile y Colo Colo en el Estadio Nacional dejó varias cosas sabrosas.
Aquí le contamos los hechos más destacados que se vivieron en el recinto de Ñuñoa. Tome nota...
Inédita llegada simultánea
Pareció que fue algo premeditado, pero fue netamente casualidad. Los buses de ambos planteles arribaron exactamente a la misma hora al Nacional, proveniente desde sus respectivos hoteles de concentración.
A eso de las 10 horas, los dos equipos se encontraron en la entrada del coloso ñuñoíno. Hubo saludos de camaradería entre jugadores de ambos planteles, dando un claro ejemplo a algunos hinchas que gritaban insultos de un lado a otro.
Las burlas con el famoso "fantasma de la B"
Ya camino al Nacional los panfletos lanzados por los hinchas del Cacique demostraban cómo se venía la jornada.
Los afiches tenían el ya conocido "fantasma de la B" aludiendo al peligro del descenso en la U. Y no sólo eso. Las burlas siguieron en la previa con los fanáticos albos cantando al ritmo de "son de la B, son de la B". Además hubo lienzos y globos en alusión al mismo tema.
Mayne-Nicholls en silencio y recriminado
El vicepresidente ejecutivo de Colo Colo, Harold Mayne-Nicholls, llegó al Nacional cuando el reloj marcaba las 11:00 horas. El directivo albo arribó en completo hermetismo en un vehículo de color negro.
Parecía que había pasado colado, pero algunos simpatizantes de la U lo reconocieron y le enrostraron el coqueteo que tuvo a fines del 2018 con Carlos Heller para sumarse al club laico. "Harold vendido", fue de lo más suave que se oyó.
Para "Chita" son 216 los de "Chamaco"
Un histórico albo y de la selección chilena también se dejó ver en el Superclásico. El ex defensa Humberto "Chita" Cruz no quiso restarse a la fiesta. Y tampoco al debate.
Resulta que al ex jugador se le consultó por el récord como goleador histórico del fútbol criollo que ostenta Francisco "Chamaco" Valdés y que Paredes podría romper (213 conquistas). Y para Cruz, Paredes aún tiene que anotar 3 para igualarlo, ya que piensa igual que algunos estadísticos. "Son 216 los de 'Chamaco'", afirmó con seguridad.
Marcelo Díaz, el "rockstar" de las figuras
Fueron varios los jugadores que llegaron al Nacional para ver el partido. Marcelo Díaz, Felipe Mora, Rodrigo Millar, Sebastián Vegas y Diego Valdés fueron algunos.
De todos, los más solicitados fueron Díaz y Mora, aunque el volante de Racing fue el "rockstar". Regaló fotos y autógrafos por montón. Al entretiempo no tuvo descanso y siempre recibió el cariño de la hinchada.
Una extraña jornada para Herrera
No fue citado, pero llegó a apoyar. Y lo hizo de forma llamativa porque arribó al recinto de Ñuñoa en taxi.
Ya con el partido iniciado, el meta se colocó detrás del arco con gorro y lentes, casi tratando de pasar desapercibido. Pero el árbitro Gamboa lo vio y lo sacó de ese sector. Siguió viendo el duelo en el túnel, luego fue a ver a sus compañeros y antes de irse regaló selfies y autógrafos a algunos forofos.
Agresión a fotógrafo
Un repudiable hecho ocurrió mientras se desarrollaba el encuentro. Carlos Succo, fotógrafo que trabaja para el sitio de Colo Colo, recibió un proyectil en su cabeza cuando trabajaba detrás del arco norte.
El profesional, que sangraba profusamente, fue atendido por personal médico y recibió cinco puntos de sutura. Habrá que esperar si hay alguna sanción de parte de las autoridades encargadas...
La charla con Beausejour al mando
A la jugada siguiente de la expulsión de Ángelo Henríquez, el plantel azul se reunió en el centro de la cancha y dio vida a una improvisada y sorpresiva charla.
La voz de mando la tomó Beausejour, quien lideró el breve diálogo dando órdenes tal como si fuera el técnico. Arias sólo miró atento y con las manos en la espalda desde el borde del campo.
Paredes se calentó con Morales
Terminado el compromiso, hubo un par de jugadores del Cacique que se fueron directo a camarines, sin despedirse de la barra que estaba ubicada en uno de los codos norte del Nacional.
A ese grupo se iba a sumar Iván Morales, pero el joven recibió la reprimenda de Paredes, quien lo instó a darle un saludo a los fieles albos que tuvieron que aguantar cerca de una hora y media para retirarse del reducto.