Las declaraciones de Alfredo Arias y Johnny Herrera generaron un grieta en la U.
Agencias
El choque entre Alfredo Arias y Johnny Herrera dejó una grieta en la U. Más allá de lo que digan públicamente, es un hecho que la relación entre el entrenador y el portero se rompió.
El hecho de que el capitán haya desmentido al técnico uruguayo sobre su ausencia en la convocatoria del Superclásico es una clara señal de que el tema entre ambos ya venía mal.
"Sus declaraciones afectan mucho el ambiente, cualquier cosa así hoy tiene gravedad. Lo de ellos no ayuda en nada", señaló el director deportivo Rodrigo Goldberg.
Claro, porque el cruce entre el técnico y el portero fue puesto por encima del partido, justo cuando el equipo necesitaba estar más unido y concentrado que nunca. Así lo ven en la interna.
"Aquí ambos pusieron sus intereses por sobre el resto. No era el momento para un choque público de esta envergadura, pero poco les importó", dice un directivo de Azul Azul.
La misma fuente agrega: "Esto no hace más que generar más división. Es un hecho que en el plantel algunos apoyan al capitán y otros al entrenador. Eso provoca un distanciamiento totalmente evitable y ahora difícil de solucionar".
Públicamente los jugadores prefieren evitar toda polémica y el discurso apunta a que es un tema que debe ser solucionado entre los dos protagonistas. Pero no por eso piensan que el conflicto fue innecesario.
"El daño está provocado y pese a que exista un cara a cara y haya paz, esto ya marca un antes y un después. Al final el único perjudicado es el equipo", sostiene un directivo de Azul Azul.
Tras el Superclásico, la U retornará a los entrenamientos y en el CDA se espera el cara a cara entre Arias y Herrera. ¿Servirá de algo? Difícil de saber...
