A nivel local,
Universidad Católica es por lejos el mejor equipo del Campeonato Nacional. Lidera cómodamente con seis puntos de ventaja
, da la impresión de que gana caminando sus partidos y se muestra un equipo firme en todas sus líneas.
Pero esa condición de rival inexpugnable se hace trizas a nivel internacional: El elenco dirigido por Gustavo Quinteros ha dejado ver su peor cara jugando como visitante en las copas internacionales.
Ayer jueves en su estreno en la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle en Quito, no hubo excepción a este patrón: Los franjeados sufrieron una humillante goleada por 5-0 y se vieron completamente sobrepasados por su rival ecuatoriano.
Una dura derrota con la que la UC acumuló, considerando también su participación en la fase de grupos de Libertadores, tres claras derrotas y apenas un empate, con lo que totaliza un nefasto 8% de rendimiento.
Su mala racha arrancó en su debut en la Libertadores: Perdió 4-1 en su visita a Libertad, que al igual que los ecuatorianos, aprovechó desconcentraciones chilenas para sacar amplia ventaja tempranamente.
Después rescató un pobre empate 1-1 ante Central en Rosario y finalmente quedó eliminado con Gremio en Porto Alegre tras perder por 2-0, dejando una muy mala imagen.
Numeros como forasteros que contrastan con su realidad en el balompié criollo y que dan cuenta del pobre nivel que existe en el fútbol local...