Claudio Bravo en la Copa Confederaciones.
David Velásquez
Claudio Bravo divide aguas en el fútbol chileno. El arquero y capitán de la generación dorada no fue nominado a la próxima Copa América de Brasil. La razón oficial, entregada por el técnico Reinaldo Rueda, es que "no era justo tenerlo convocado y que no fuera titular". Sin embargo, y según trascendidos, sus compañeros lo tendrían vetado.
En entrevista con Telemundo, el golero del Manchester City aseguró que siempre ha estado disponible para Chile, dejando en claro que su ausencia se dio por motivos ajenos a él. "Yo nunca me he marginado ni renunciado como se especuló. Siempre estoy con la labor de querer sumar, pero una nominación no depende de mí, depende del técnico y la función que espera de sus arqueros", afirmó.
Pero hace poco más de un año Bravo sí se descartó. Rueda recién había llegado a la "Roja" y debía enfrentar a Suecia y Dinamarca en la fecha FIFA de marzo. El colombiano llamó al ex Barcelona. Iba a ser, además, la oportunidad para que Bravo aclarara los polémicos dichos de su esposa tras la eliminación del Mundial de Rusia. Sin embargo, el oriundo de Hualpén se restó de la gira a Europa.
"Lamento que me estén llamando en contra de mi voluntad, ya que con los años me he ganado un mínimo de respeto por este escudo. Espero entiendan mi decisión en esta oportunidad", expresó el bicampeón continental en su cuenta de Twitter.
El formado en Colo Colo argumentó motivos personales para justificar su decisión y también laborales. Quería un nuevo preparador de arqueros para la selección.
"Yo ofrecí pagarle a esta persona (Julio Rodríguez) porque me puede beneficiar. Si yo llegó a un lugar y no tengo las condiciones, no me siento bien. Mi estado de ánimo cambia y para jugar así por Chile, es preferible que juegue otro arquero", declaró en esa oportunidad.
Según Bravo, la culpa de la polémica que se armó fue de Arturo Salah, por entonces presidente de la ANFP, y del propio técnico cafetalero.
"Tuve una muy cordial reunión con Reinaldo Rueda en su visita a Manchester, le dije que encantado me comprometía a participar del nuevo proceso a su cargo. Solo que me preocupaba algo que para mí era muy importante. Mi preparación y trabajo. Motivos de los cuales la Federación está al tanto", explicó.
"Desde la ANFP no he recibido ninguna llamada de parte del presidente Arturo Salah tratando de solucionar este tema. Por ende, tenía programado un viaje junto a mi familia", añadió.
Seguramente, el conflicto de Bravo seguirá escalando. Faltan muchas piezas en el puzzle. El fútbol, de momento, está quedando en segundo plano.
Revisa la declaración que hizo Bravo el año pasado:
