Goles psicológicos. Un tanto apenas en el arranque y uno cuando el partido expiraba le dieron el triunfo al
Liverpool sobre el Tottenham, proclamándose campeón los "Reds" de la Champions League, en un duelo disputado en el Wanda Metropolitano de Madrid.
El cuadro que dirige Jurgen Klopp alcanza su sexta "Orejona", tomándose revancha de la final perdida la temporada pasada ante el Real Madrid y vuelve a ser campeón del certamen después de 14 años.
En la previa, había varios regresos. Por ejemplo,
Harry Kane volvía a jugar tras superar una lesión en el Tottenham y lo mismo ocurría con
Roberto Firmino en el Liverpool.
Pero el cotejo comenzó vibrante de entrada. En apenas 30 segundos, ya emocionaba. Sadio Mané buscaba un pase dentro del área y el balón impactaba en el brazo de Moussa Sissoko.
El juez dictaminó penal y Mohamed Salah no perdonó desde los doce pasos. El tanto desdibujó al equipo dirigido por Mauricio Pochettino y el duelo no terminaba de arrancar.
El Liverpool administraba su ventaja y apostaba al contragolpe, mientras que el Tottenham manejaba el balón pero carente de precisión en los metros finales.
En el segundo tiempo, la historia no cambió demasiado. Salvo contadas jugadas individuales de
Son Heung-min y algunas atajadas de Alisson Becker, el partido seguía en deuda.
Ya en los últimos minutos, en el 87', Divock Origi, quien había ingresado por un opaco Firmino, estampó el 2-0 con un gran latigazo cruzado.
De esta forma, el cuadro de Anfield se consagra y cierra una tremenda temporada, donde fue segundo en Premier League.