La espera llegó a su fin. Este viernes se dio el vamos a la Copa América 2019 y el anfitrión Brasil fue el encargado de abrir los fuegos de la competencia de selecciones, recibiendo a Bolivia en el estadio Morumbi.
Y si bien uno de los temas que rondaron al "dueño de casa" en la previa del certamen fue la baja de su estrella, Neymar, por una lesión al tobillo, este viernes aquello pasó a segundo plano. La "Verdeamarela" no extrañó al atacante del PSG y goleó con comodidad, aunque sin mostrar un juego vistoso, 3-0 a una débil escuadra altiplánica.
Desde el arranque del partido se pudo apreciar la amplia superioridad del conjunto dirigido por Tite, que controló a placer el duelo y casi no sufrió en defensa, ante una tímida Bolivia.
Sin embargo, y a pesar de sus constantes intentos ofensivos, Brasil no podía superar con claridad a la esforzada defensa rival, la que soportó durante el primer tiempo y logró llegar al descanso con un empate 0-0 en el marcador.
Aquello no gustó en las tribunas, puesto que cuando los jugadores se dirigían a camarines se escucharon pifias en el estadio, haciendo sentir la molestia de los fanáticos por el pobre resultado.
Pero en el complemento Brasil consiguió romper la paridad. Un penal, sancionado gracias al VAR, a los 48 minutos fue cambiado por gol por Philippe Coutinho, quien apenas dos minutos más tarde aumentó la ventaja local con un certero cabezazo en el área defendida por Lampe.
Tras las conquistas la "canarinha" bajó en parte la intensidad, aunque no dejó de atacar. Ya jugaban con la ventaja en el marcador, ante una escuadra que casi no mostraba reacción.
Y fue ya a poco del final (84') cuando el recién ingresado Everton se matriculó con un golazo desde fuera del área para sentenciar la victoria de Brasil por 3-0 sobre Bolivia.
Con esto, el dueño de casa arranca la disputa de la Copa América con un triunfo que da confianza de cara al resto de la competencia y que acalla en parte el ruido que dejó la baja de Neymar de la selección, aunque aún sin mostrar el juego que se esperaba de los locales y uno de los favoritos para quedarse con el torneo.
