La final del Abierto de Australia de 1998 es uno de los partidos más recordados para cualquier fanático del tenis chileno. Marcelo Ríos llegaba con la oportunidad única de ganar un Grand Slam, pero esa, definitivamente, no fue su mejor jornada.
El "Chino" finalmente no pudo levantar el trofeo y cayó de manera inapelable ante el checo Petr Korda, número 7 del mundo en ese momento, por un contundente 6-2, 6-2 y 6-2.
Hoy, a más de 20 años de ese encuentro, el ex tenista europeo rememoró ese decisivo match.
"Recuerdo que estaba nervioso. Debido a que jugué la semifinal contra Kucera (fueron cuatro sets) el jueves, tuve dos días y medio para pensar en el partido. Tan pronto como hice el trayecto desde el vestuario hasta la cancha, comencé a golpear la pelota. Y todavía estaba nervioso, pero gané mi primer juego. Entonces me relajé y pienso que jugué un buen tenis ese día", señaló Korda en entrevista con La Segunda.
Al ser consultado sobre por qué piensa que pudo vencer al chileno, el checo no dudó: "Jugué mejor. Tenía más experiencia que él. Probablemente pagó el precio por ser la primera vez en una final de un Grand Slam. No puedo hablar en su nombre. Creo que dominé desde todos los rincones de la cancha ese día".
Anécdota en Australia
Además de hablar sobre el partido, Korda contó una anécdota vivida la misma noche de la final en Melbourne.
"Fuimos a cenar esa noche, con mi esposa (Regina) y mis amigos. Algo sencillo, a un restaurante italiano. Y Ríos estaba allí. Quería vencerme en los shots", recuerda.
"¿Un concurso de quién aguantaba más tragos?", le consultaron al ex deportista, quien respondió con ironía: "Sí, bueno, él trató de ganarme en los tragos (risas). También fue muy rápido y simple (ganarle). No fue un concurso para mí. Incluso hubo menos competencia que en la cancha (vuelve a sonreír)".
La revancha del "Chino"
Dos meses después de la final en Australia, Marcelo Ríos y Petr Korda se volvieron a ver las caras, pero ahora en cuartos de final de Indian Wells. Era el octavo enfrentamiento entre ambos (el checo lideraba la serie 4-3).
Y en ese duelo el chileno pudo cobrarse revancha. Ganó por 6-4 y 6-2 en la ronda de los ocho mejores en un torneo en el que días después se proclamaría campeón (también ganaría el siguiente certamen -Miami- y se alzaría como nuevo N°1 del mundo).
"Fui superado. Ríos ese día fue mejor. Dije que podría ser el primero, el N° 1 en el mundo en ese momento, pero nunca va a ganar un Grand Slam. Y tenía razón", sostuvo Korda, quien en ese mismo año fue sancionado por dar doping positivo.
Y cerró añadiendo que "jugó su mismo juego como siempre. Solo que estaba tratando de actuar con la patada de tijera (imitando el festejo de celebración de Korda) después de que me ganó una pelota. Eso te dice quién fue Marcelo Ríos. 'El Jugador Limón'. Por eso lo hizo. Sabes que fue el jugador más veces votado por los medios de comunicación como el más antipático (Premio Limón). Él me venció, le estreché la mano, sonreí, no hay mucho más que pueda hacer".