SAO PAULO.- Todo fue felicidad para la "Roja" tras el penal de Alexis Sánchez que le dio el paso a las semifinales de la Copa América 2019. Sin embargo, la jornada no comenzó con alegría.
A falta de una hora y media para el inicio del partido las voces de que Chile venía con problemas tomaban fuerzas. Y desde la delegación lo confirmaban: "Estamos muy lejos de llegar, a casi 50 minutos", decían desde el interior del bus que trasladaba al plantel al Arena Corinthians.
A esa altura ya era un hecho. El combinado nacional no llegaba al estadio con los 90 minutos de anterioridad al pitazo inicial que establece el reglamente. Pero aún, el retraso era preocupante.
El caos de la ciudad de Sao Paulo le pasaba la cuenta a la "Roja" en su recorrido de más de 30 kilómetros desde su hotel de concentración hasta la casa del Corinthians.
Eso sí, Colombia también sufría con el denso tráfico vehicular y recién arriba al estadio una 70 minutos antes del encuentro. Sin embargo, a esa altura Chile seguía lejos.
Al ver que pasaban los minutos y el estadio seguía lejano la preocupación se tomó el bus. El cuerpo técnico comenzó a pensar en lo que significaría para los jugadores llegar tan encima y con un traslado tan pesado en el cuerpo.
Mientras eso pasaba, en el estadio y en las redes sociales se elevaban las críticas apuntando a la mala planificación de la selección, pero desde la delegación traspasaban toda la responsabilidad a ña Conmebol.
"Nosotros quisimos adelantar la salida desde el hotel, pero lo impidieron desde la organización argumentando que estaba todo calculado con la escolta policial", contaban desde el staff de Rueda mientras el bus seguía su camino.
Para peor, según relataban en la selección, el conductor del bus "en un momento tomó un camino equivocado y eso también influyó en el largo período de tiempo. Ahí la culpa fue de la escolta policial que equivocó el camino", señalaban.
Ya quedaba poco menos de una hora para el inicio y mientras la "Roja" continuaba en trayecto, Colombia salía a calentar a la cancha del Arena Corinthians.
A esa altura la molestia y la desesperación por el escenario abundaban en jugadores y cuerpo técnico y las voces de que el encuentro se retrasara tomaban fuerza.
En tanto, al que ver que el rival no llegaba, el cuadro cafetero detenía sus trabajos y los jugadores se sentaban en el banco a esperar.
Ya a las 19:25 (hora local) y después de 120 minutos de trayecto, Chile arribaba al estadio. Y en su llegada los seleccionados demostraron su enojo golpeando los vidrios del bus y descendiendo con rostros visiblemente contrariados.
Mientras los jugadores volaban al vestuario, dos tensos momentos se daban en la planta 4 del recinto. Por un lado, el jefe de seguridad de la "Roja" discutía con la policía por su mala organización en la ruta. Por el otro, el presidente de la ANFP, Sebastián Moreno, miembros del staff de la selección y de la organización daban vida a una tensa reunión.
"Apenas se llegó al estadio hubo reunión. Nosotros queríamos sí o sí el retraso del partido, pero desde Conmebol no cedían. Fueron momentos tensos, con fuertes discusiones incluidas, hasta que el comisario de la Conmebol tomó la decisión de retrasar 20 minutos el inicio", relatan.
Con la determinación oficializada, el plantel de la "Roja" salió a la cancha de Arena Corinthians a eso de las 19:40 y en medio de un estallido de los hinchas nacionales.
Tras un traslado caótico y bullado, el equipo de Rueda ya estaba en cancha. El resto de la historia ya se conoce: Chile es nuevamente semifinalista de la Copa América.
